El Ciudad de Lucena sueña con la épica en su histórico duelo de Copa ante el Leganés

Una cita de esas que emocionan, de las que crean afición o de las que se recuerdan con cariño -casi más allá del resultado- con el paso de los años, lleven a uno u otro desenlace. Será en su casa, su hogar, donde todavía no sabe lo que es caer derrotado este curso -ni en ningún otro campo- y donde ahora se dispone a recibir a un rival de la máxima envergadura posible. Si la esperanza camina de su lado, los pronósticos lo hacen desde el contrario, igual, casi la lógica se inclina por el peso pesado, aunque en ilusión los aracelitanos no tienen rival. Y es que ni alicientes ni ganas faltan al Ciudad de Lucena en vísperas de su histórico cruce de Copa del Rey ante el Leganés, que este miércoles visitará el feudo aracelitano a partir de las 19.00 horas, con motivo de la primera ronda del certamen.

Motivos para hacer historia

Su objetivo es claro: quieren romper todas las quinielas. Así se lo han propuesto los pupilos de Antonio Jesús Cobos una vez aparcado el modo competición en el circuito doméstico y activado el copero, ahora por segunda ocasión a lo largo de su historia tras el antecedente de la temporada 2020-2021, en la que el rival también fue de aupa, el Sevilla. Si por entonces se vivió una pugna mágica, aunque saldada con goleada adversa (0-3), la intención actual es revalidar sensaciones y sumar la primera victoria oficial en el torneo del KO a lo largo de década y media de vida en celeste.

Con una mirada en la estadística, el pleito llega en buen momento. Los ánimos se dispensan de forma pautada -aunque amplia- en territorio lucentino desde el arranque del campeonato, en el que todavía no han bajado el pie del acelerador. Llegan de llevarse un empate de valor en el careo con el recién descendido San Roque de Lepe en casa (0-0), previamente habiendo destapado una racha singular: cuatro triunfos consecutivos. Todo ello, además, sumado a su temible elenco de registros positivos esta temporada, en la se encuentran invictos, con solo un gol encajado y habiendo echado el lazo a un total de 20 de 24 puntos posibles.

Especial buen momento también atraviesan varias de las piezas recogidas en su esquema, que se disponen a brillar en el escaparate profesional que siempre supone la disputa de la Copa del Rey, máxime conforme avanzan las eliminatorias y se reducen sus participantes. Jairo Morillas, con dos dianas, es el pichichi particular de una plantilla en la que la zaga destaca con especial intensidad, con nombres propios como José Cruz o Iván Vela como estandartes. Igualmente está siendo una de las grandes revelaciones el meta Benito de Valle, fichado este verano del El Palo, que viene contando sus actuaciones por estiradas para la galería.

Cobos: «Mi sueño es ganar el partido»

«Sabemos que nos vamos a enfrentar a un equipo que es muy superior a nosotros. Pero si no viésemos la más mínima posibilidad, no podríamos disfrutarlo. Mi sueño es ganar el partido. El momento ha llegado y ahora tampoco le vamos a pedir a los jugadores que pierdan esa mínima ilusión, que lo vivan a todos los niveles. Vamos a intentar disfrutarlo de la mejor manera posible», comenzó explicando el propio Cobos, técnico lucentinista, con vistas al choque que se avecina, del que espera un oponente de extrema dificultad , pero en ningún momento intimidante. A partido único -como dicta el formato-, dicen que todo es posible…

No obstante, el preparador cordobés no podrá contar con todas sus piezas disponibles de cara a la gran cita. Causarán baja por lesión tanto Alberto García -muscular- como Carlos Mora, mientras que Javi Hervás apunta a la lista, si bien todavía con ciertas reservas.

«Tendremos un ambiente de fiesta, en el que la gente vendrá a disfrutar de un buen partido de fútbol. En el que el 95 o el 99% de la afición será del Ciudad de Lucena. Estoy seguro que se respirará el sueño de ganar el partido», apuntó, sin escatimar un ápice en ilusión.

El Leganés no se fía

Lo de enfrente no será baladí. Más allá de la condición de ser equipo de superior categoría -concretamente cuatro por encima-, el bloque leganense es a su vez uno de los más camaleónicos en toda la Primera División, conocida como LaLiga EA Sports por motivos de patrocinio. Los de Borja Jiménez se ubican por ahora en el decimocuarto puesto de la tabla, con once puntos y otros dos de ventaja sobre la zona de descenso.

Su carta de presentación tampoco es la más alentadora. Si hace unas semanas intercalaban derrotas con empates, hasta el punto de encadenar la friolera de ocho sin sumar de tres, su pasado duelo casero ante el Celta de Vigo se resolvió con una exhibición, merced de los tantos de Diego García, Brasanac y Sergio González para endosar un 3-0 a los gallegos, hipotéticos rivales directos en la búsqueda de la permanencia. Una semana antes, del mismo modo, los madrileños dejaron una buena imagen pese a la derrota en su visita al poderoso Atlético de Madrid (3-1).

En materia de lesiones, asimismo, el parte de bajas visitante será considerable. No podrán ser alineados Naim García, Jorge Sáenz ni Dani Raba, mientras que Diego García permanece como incógnita.

«Es una competición que me encanta. Siempre intento llegar lo más lejos posible. El análisis y tratamiento del partido en Lucena ha sido el mismo que en uno de Liga. Hemos podido ver cuatro partidos de ellos, conoces sus virtudes y debilidades. Lo afrontamos como un partido importante para nosotros. Esperamos un partido en el que habrá diferencias por categorías, pero yo también he estado en la otra parte, esto se iguala. Tendremos que hacer muchas cosas bien para poder ganar», señaló también Jiménez, técnico pepinero, avanzando los peligros de un conjunto lucentino del que espera batalla.

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