La jornada en Tercera | El CD Pozoblanco le remonta el derbi al Córdoba CF B en Los Pedroches

Punto de partida para la que fue otra nueva jornada de altos vuelos en el seno del Grupo 10 de Tercera Federación, donde tampoco hubo respiro para los cinco combinados cordobeses concurrentes. El plato fuerte de la octava jornada, en esa línea, lo pusieron el CD Pozoblanco y el Córdoba CF B en el derbi del fin de semana, resuelto con triunfo local en el Nuestra Señora de Luna (2-1). Prácticamente a esa misma hora también participó el Salerm Puente Genil, con derrota frente al Bollullos en el Manuel Polinario (1-3), mientras que más atrás quedaron el resto de resultados provinciales, con doble empate durante el sábado: entre el Atlético Espeleño y el Cartaya en el Estadio Luis Rodríguez Salvador (1-1); así como entre el Ciudad de Lucena en su cruce casero ante el San Roque de Lepe (0-0).

CD Pozoblanco - Córdoba CF B (2-1)

De los preparativos a los golpes pasaron tanto el bloque cordobesista como el pedrocheño, que desde inicio se propusieron exhibir el porqué de sus buenos momentos en Liga en esta fase de la temporada. De apenas cinco minutos, en esa línea, precisó Zaqui para inaugurar la cuenta en el Estadio Nuestra Señora de Luna, aprovechando uno de los primeros acercamientos del filial blanquiverde para superar a Jerry tras una gran acción personal. Poco duró la ventaja, eso sí, con la contestación de Miguel Ángel «Zara», enfilando el ecuador, después de una rápida transición colectiva de los de Alberto Fernández.

Se apaciguó el cruce con el empate retomado, sin apenas incidencias hasta llegado el entretiempo a tierras pozoalbenses.

Sí que se reactivó una vez cumplido el descanso, con los primeros amagos de agitar el marcador prácticamente tras la reanudación. No fue hasta encarrilado el segundo acto, no obstante, cuando volvió a moverse el discurso, con el tanto de penalti -y de la remontada- anotado por Migue Sánchez, que no perdonó en el pulso desde los once metros frente a Alejandro Arévalo para dar la vuelta al derbi.

Salerm Puente Genil - Bollullos CF (1-3)

Comenzó algo torcida la ecuación en el Manuel Polinario, donde apenas se precisó un minuto para presenciar el primero de los visitantes. Lo puso el punta Miguel Clavería sin demasiada oposición, encontrando espacio para el disparo entre zagueros rojillos cuando parte del respetable todavía andaba ubicando su asiento. Cerca de la media hora de juego trató de poner la réplica Marcos Pérez, entonces con un potente testarazo que acabó acariciando la madera defendida por Adrián. Fue el propio Bollullos, sin embargo, el también segundo en ver puerta, de nuevo tras un desajuste defensivo que aprovechó Pedro Chacón para poner el 0-2 en el luminoso poco antes de la marcha a vestuarios.

Todavía quedó un ligero inciso para la aparición de Montenegro, que sigue contando sus goles por jornadas, después de un arreón de ocasiones en el que igualmente rondó él mismo la diana, así como Armengol, pero que acabó fructificando sobre la bocina con el tanto del hispano-argentino, su séptimo en lo que va de campeonato. 

No mejoró la estampa tras el intervalo. Se estiró ligeramente la formación liderada por Álvaro Cejudo, aunque no con el acierto necesario para superar a un Bollullos que había saltado dispuesto a hacer bueno el resultado. De ahí nació un acoso y derribo total en clave rojilla, en paralelo con los onubenses volcados, pero en labores defensivas. Probó suerte Polaco antes del tercer mazazo, merced de un tanto de Manu Romero al contraataque, después de un puñado de ocasiones locales que quedaron nada. Todavía pudo maquillar el resultado seguidamente Zaca, con un chut al palo y una ocasión en el último suspiro aunque nada volvió a moverse en Puente Genil, donde se vivió la primera derrota del Salerm en todo lo que va de temporada.

Ciudad de Lucena - San Roque de Lepe (0-0)

Comenzó marcando terreno el cuadro lepero. Una gran estirada de Benito de Valle, a los siete de juego, fue el primer entrante de la cita, a la que no mucho más tarde se unió Joselito, con un buen acercamiento ante la meta del ex pozoalbense Javi Dela, ahora en las filas del San Roque de Lepe, al que exigió una buena parada después de una gran jugada colectiva finalizada en trallazo. Volvió a tenerla el atacante malagueño antes del descanso, aunque repitiendo resultado: mucha intención, poco éxito.

Después del paso por vestuarios cobró cierta viveza el asunto. A renglón seguido de la reanudación, así, la tuvieron tanto Cascajo como Iván Vela, en una doble oportunidad manifiesta que acabó marchándose cerca del arco onubense bajo la estupefacción del respetable aracelitano. Una vez más le puso mordiente al pleito el propio Joselito, con un chut desde la frontal -que también levantó algún tímido suspiro en la grada-, mientras que Vela, ya en área propia, igualmente tuvo que sacar un corte providencial para evitar un gol cantado de los leperos, que la tuvieron por mediación de Perotti. 

Poco más quedó en el tintero durante el tiempo restante. Lo buscó con ahínco pero el cuadro de Antonio Jesús Cobos no encontró el quinto triunfo consecutivo, en paralelo con un conjunto amarillo y negro que dio por bueno el empate inicial.

AD Cartaya - Atlético Espeleño (1-1)

Le costó a la escuadra dirigida por Juan Carlos Quero entrar en el pleito alojado por el Luis Rodríguez Salvador. Poco después de resabar el ecuador, precisamente, previo tanteo por parte de ambos bandos, cayó el primer zarpazo al marcador, merced de una buena transición local que ni la zaga rojilla ni una estirada de Pablo Ortiz pudieron frenar en su camino hacia las mallas. Casi en la misma línea quedó una acción poco posterior de Samu, en clave espeleña, con la pronta réplica sobre el marcador para poner el 1-1 una vez superada la media hora de juego en el reloj.

Se mantuvo el intercambio de golpes, con menos acierto, eso sí, en los compases restantes hasta el descanso, que sí dejaron espacio para cierta mejoría cordobesa, incluso para algún acercamiento con peligro de Adriano Romero, que sigue siendo el arma más afilada de los de Espiel.

La segunda mitad arrancó con el mismo aire, aunque más comedida -si cabe-. Y es que no se produjeron acciones reseñables hasta bien entrado el tramo final, con la hora de juego como impás para la mejoría casera. Más entonado andó el Cartaya en esa tesitura, sin ir más lejos, cercando por momentos el arco rojillo, que tampoco llegó a lamentar ninguna incidencia rival con verdadera profundidad. Así se consumió el tiempo reglamentario, también el descuento, sin más percances para un cruce que olía a empate desde casi el inicio. Buen punto y a seguir para los rojillos.