El CD Pozoblanco abre las semifinales de la Copa RFAF con empate ante el Internacional de Sevilla

Bregó, luchó y empujó hasta el último segundo. En eso quedó resumida la ponencia del CD Pozoblanco durante su puesta de largo en las semifinales de la Copa RFAF, con primera parada a domicilio ante el Internacional de Sevilla -revelación, que venía de eliminar al Salerm Puente Genil- frente al que tan solo un postrero tanto de Zara pudo sacar de su plan en el Nuevo San José (1-1), dejando todo abierto para la vuelta en tierras pedrocheñas, en la que el billete a la final por el título vuelve a subasta.

Arranque complejo

Entraron con buen pie los de Alberto Fernández. En un cuarto de hora, hasta dos paradas había protagonizado Josemi Domínguez para evitar el tanto blanquillo. Primero rondó el gol Fran Gómez, seguido más tarde de Diawara. También había ritmo desde el otro lado, con numerosas llegadas visitantes que acaban desarticuladas en tres cuartos de campo, aunque con mucha mordiente. Estabilizado el encuentro, superado también el ecuador, un trallazo de León al palo puso la ocasión más clara desde el inicio. Igualmente pudo mover el marcador el cuadro sevillano, sin suerte en esos compases, aunque más acertado minutos después, aprovechando una llegada de Jaime Almagro para abrir la lata.

Todavía hubo tiempo para un último reguero de intervenciones. Volvió a aparecer Domínguez providencial, esquivando la igualada cordobesa con una parada antológica justo antes de la marcha protocolaria a vestuarios, en la que todo cambió.

Y es que el segundo acto arrancó más comedido, aunque con las intenciones más afinadas, así como precisas. Alberto Fernández movió ficha e insufló aire fresco con una andanada de cambios, buscando agitar el coctelero con la entrada de Moslero, Dennis, Marín, Calero y un Miguel Zara que acabaría siendo determinante. Llegados los minutos finales, precisamente, el ariete jarote cobró peso en la cita, aprovechando un rechace en el área local, previo balón parado directo, que tocó en el travesaño y se paseó por todos los prolegómenos de la línea del gol, para acabar poniendo la testa en la diana que ya supone el primer paso en firme del CD Pozoblanco hacia una resolución adecuada en tierras pozoalbenses el 28 de agosto, en las que todo seguirá abierto, aunque ya en casa.