El Ángel Ximénez remonta pero pone fin a su racha como local frente al Granollers

El Ángel Ximénez se vio superado en la recta final por el Granollers en un partido de la 26ª jornada de la Asobal de balonmano. El guardameta Rangel se erigió en el protagonista del partido al firmar un 41% de paradas. El conjunto catalán terminó ganando por 27-31.

Los pontanenses lo intentaron, pues llegaron a neutralizar una desventaja de 6 goles, pero todo se quedó en un espejismo. Al final hubo un quiero y no puedo de los de Paco Bustos, que en su favor hay que decir que en ningún momento se entregaron. El Ximénez puso fin a su racha positiva de 9 partidos sin conocer la derrota como local en la liga en los últimos 6 meses.

El Ángel Ximénez buscará la gesta frente a un Granollers inmenso en Europa pero irregular en la liga

El choque comenzó con los dos guardametas brillando a un gran nivel. Los mejores minutos locales llegaron a partir del minuto 10, ya que tras empatar a 4 goles, un parcial de 4-0 le dio 4 goles de renta (8-4, minuto 15). Pero de nuevo, el mayor oficio de los de Antonio Rama redujo esta diferencia al llegar al descanso un gol por delante (12-13).

Una remontada inesperada

Javi García empató el choque en el primer minuto de la segunda parte (13-13). Sin embargo, el escaso acierto local en ataque hizo posible que el Granollers consiguiera un parcial de 0-5, lo que le dio una renta de 5 goles (15-20, minuto 41). El público no paró entonces de protestar algunas decisiones arbitrales. El hueco en el marcador llegó a ser de 6 tantos (16-22, minuto 44). Parecía el partido decidido pero no fue así, pues una espectacular reacción local empató el duelo en el minuto 54 (24-24), todo ello con una afición entregada y un equipo crecido.

La remontada pontana no tuvo un final feliz, pues el Granollers salió de su crisis de juego con un parcial de 1-6 (25-30, minuto 57). Las pérdidas de balón y las intervenciones de Rangel rompieron el partido. Ni el tiempo muerto solicitado por Paco Bustos sirvió de nada. El partido acabó con un castigo excesivo para un Ángel Ximénez que nunca se entregó y solo en la recta final se vio superado por su rival.

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