Fútbol

La Reina mueve pieza: Alexia Putellas, entre Vilda, sus compañeras y los espónsors

Todas las partes esperan el próximo movimiento de la crack azulgrana en las negociaciones para desenmarañar el motín de la selección española de fútbol femenino

Alexia Putellas, Luis Rubiales y Jorge Vilda, en un montaje sobre la decisión de la azulgrana.

Alexia Putellas, Luis Rubiales y Jorge Vilda, en un montaje sobre la decisión de la azulgrana. / Nacho García

Fermín de la Calle

Este viernes Jorge Vilda ofrecerá una nueva convocatoria de la selección española femenina de fútbol cada vez queda menos tiempo para la disputa del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, que se disputará entre el 20 de julio y el 20 de agosto. El seleccionador sigue sin contar con las amotinadas y las jugadoras tampoco se han pronunciado sobre el enfrentamiento que mantienen con Vilda y que las mantiene fuera de la selección.

Contra Vilda desde el 29 de agosto

La situación se mantiene oficialmente enquistada desde el 29 de agosto pasado, aunque por detrás hay movimientos para propiciar un acercamiento que aún no se concretado. Las dos partes se mantienen firmes en sus posiciones, con una Federación Española que no cede ni un centímetro en su defensa de la continuidad del seleccionador, al que señalan las futbolistas, con una medida de fuerza que denuncia unos resultados deportivos en las fases finales de los grandes eventos que son cuestionables.

Irene Paredes y Jorge Vilda, en Las Rozas.

Irene Paredes y Jorge Vilda, en Las Rozas. / EFE

Dentro del grupo de 15 jugadoras que rechazaron ser convocadas (Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Sandra Paños, Mapi León, Mariona Caldentey, Claudia Pina, Amaiur Sarriegi, Nerea Eizagirre, Ainhoa Moraza, Lola Gallardo, Lucía García, Ona Batlle, Laia Aleixandri, Leila Ouahabi y Andrea Pereira) hay disensión entre las que se mantienen firmes en su desafío a Vilda, en el que tienen más presencia el núcleo de jugadoras del Barcelona, y otras que están por la labor de tender puentes y resolver el problema para poder estar en el Mundial.

Entre las primeras, la defensa aragonesa del Barça, Mapi León, se mostraba contundente al respecto en una entrevista en Catalunya Radio: “Yo entreno cada día por muchas cosas y una de esos motivos es jugar un Mundial. Yo no me voy a perder un Mundial en mi vida porque sí... Porque me apetece. No. Somos bastantes jugadoras y hemos sido bastante claras dentro de lo posible y tengo la sensación de que se nos podía escuchar más”.

El grupo del Barça se mantiene firme

La central mantiene su discurso sobre Vilda: “Llega un momento en el que tú sientes que no estás rindiendo al nivel que podrías rendir. Cuando no estás cómoda, cuando estás viendo que hay veces en las que hemos estado en el campo nueve jugadoras del Barcelona y aún así no juegas igual... No estamos diciendo que una persona sea mejor o peor, estamos diciendo que las cosas así no funcionan. Es querer mejorar, todo es porque queremos mejorar, somos ambiciosas y creemos que tenemos equipo para conseguir grandes cosas. Llevamos siete años en los que no estamos consiguiendo nada y al final por mucho que digan, el fútbol también son resultados. Queremos ganar y si fuéramos un equipo de pacotilla pensaríamos que no tenemos opciones, pero tenemos equipo y queremos más”.

Las jugadoras de la selección española de fútbol, durante un partido.

Las jugadoras de la selección española de fútbol, durante un partido. / EFE

En el segundo grupo, el de las futbolistas que esperan que se produzca el acuerdo, aparece la capitana de la Real Sociedad, Nerea Eizaguirre, que tras la final de la Supercopa en Mérida, donde coincidió con Luis Rubiales y Jorge Vilda, declaró a Relevo: “Sé que están trabajando internamente para que podamos volver y las cosas mejoren. Si esto ocurre, seguro que volvemos porque todas deseamos jugar ese Mundial. Ha sido una decisión conjunta porque, muchas veces, es necesario ir de la mano. Más de la mitad del grupo hemos ido en la misma dirección. En la dirección de la mejora, del crecimiento, tomando una decisión complicada”. Este segundo grupo se encuentra en una situación más inquietante, porque mientras entre las azulgrana hay jugadoras que serían titulares indiscutibles (Bonmatí o León) en caso de un hipotético regreso, en este segundo grupo hay futbolistas que ven comprometido su puesto por las jugadoras que las han suplido y están mostrando un buen rendimiento en la selección.

El papel de Amanda Gutiérrez

Una de las personas que está tratando de cerrar el acuerdo es Amanda Gutiérrez, la presidenta del sindicato Futpro, que ha asesorado a las futbolistas en esta negociación secreta con la RFEF. Gutiérrez ha preferido ser discreta a este respecto “por el bien de la mediación": "Se ha demostrado que, cuantas más cosas se filtran, todo se enturbia más. Estamos dando pasos positivos, espero que puedan llegar a buen puerto y que la Federación sepa escuchar a las futbolistas”.

Otro jugadoras que se ‘amotinaron’ en su día fueron Jennifer Hermoso e Irene Paredes, la capitana que se desmarcó posteriormente al ser señalada como una de las cabecillas de la rebelión. Hermoso inauguró el camino de vuelta y es la única actualmente que se posicionó en el grupo de las amotinadas y ha vuelto a las convocatorias, dejó clara su postura al volver a la selección: “Son cosas que se deben de arreglar internamente y espero que se solucionen dentro. Yo ahora mismo estoy bien, físicamente me encuentro muy bien y eso es en lo que pienso”.

Alexia Putellas con el Balón de Oro.

Alexia Putellas con el Balón de Oro. / EFE

Putellas mueve pieza

Pero la clave de este acuerdo pasa por la posición de Alexia Putellas, las dos veces ganadora del Balón de Oro, que no apareció entre las 15 amotinadas en su día por estar lesionada, pero sí se sumó después compartiendo en sus redes el comunicado con sus compañeras. Alexia va cumpliendo los plazos de recuperación de su lesión y el momento clave será cuando esté disponible y tenga que pronunciarse sobre si es seleccionable o mantiene la postura que tienen ahora mismo sus quince compañeras.

El regreso de Putellas es la prioridad de Vilda y de la Federación, toda vez que la catalana no se ha terminado de pronunciar categóricamente y ha medido sus declaraciones sobre el conflicto, consciente de lo que se juega ante una eventual ausencia en el Mundial. Sus contratos de esponsorización y patrocinio presionan para que estén en la Copa del Mundo por el impacto mediático de la cita de Australia y Nueva Zelanda, una cita ineludible para la doble Balón de Oro. Por eso la azulgrana es clave en las negociaciones que se están produciendo entre las futbolistas y el entorno federativo, conversaciones en las que no entra, de momento, Jorge Vilda.

En esta partida de ajedrez todos miran a la Reina, sobrenombre futbolístico de Putellas, que tiene que mover pieza y a partir de su movimiento se producirán reacciones tanto de la Federación como del grupo de jugadoras. En estos momentos parece complicado que Vilda vuelva a contar con Bonmatí o León, pero aún más difícil sería explicar que España comparezca en el Mundial con Alexia y el resto del grupo de amotinadas lo vea por televisión. Se trabaja contrarreloj para llevar a buen término las negociaciones, pero ambas partes se niegan a hacer determinadas concesiones. Ni Vilda dará a su brazo a torcer ni las jugadoras cederán gratuitamente tras exponerse a ser señaladas durante siete meses por echar un pulso al seleccionador. Le toca mover pieza a la Reina.