El Córdoba CF Femenino lucha y se queda en la orilla ante el Deportivo de la Coruña

Un premio insuficiente. El Córdoba CF Femenino luchó, se adelantó y sorprendió al poderoso Deportivo de la Coruña en la Ciudad Deportiva (1-1), escenario en el que las de Alfonso Mesa desplegaron todo su arsenal de juego y emociones para acabar llevándose un punto agridulce en doble sentido: por la superioridad demostrada, así como por dramático desenlace de la cita. El gol del Lorena Guillén, que levantó al feudo cordobés, fue contrarrestado por una agónica diana de Ainhoa Marín desde el punto de penalti, aval que bastó para negar, por quinta semana consecutiva, el ansiado -y tan necesario- triunfo al aguerrido grupo cordobés, que sigue sin encontrar la fórmula para frenar su caída libre en la Primera RFEF Iberdrola, a falta ahora de seis fechas para cerrar el calendario.

Mediciones, acierto y mazazo

El marcador inicial se mantuvo hasta el descanso. La primera mitad, así, se desarrolló equilibrada y sin demasiadas ocasiones, con las blanquiverdes llevando la voz cantante, aunque sin la claridad necesaria para culminar sus acciones de peligro ante la meta defendida por Lucía Alba. Un balón al travesaño en una acción a balón parado y otro disparo cruzado de Celia Ruano, que acarició la madera, fueron las únicas excepciones para cerrar 45 minutos de tanteo, en los que el Córdoba CF Femenino avisó y puso su carta de presentación frente al potente cuadro coruñés, sorprendido por momentos en la Ciudad Deportiva.

La patente superioridad blanquiverde, de esta forma, pasó de ligera a sólida durante el segundo acto, en el que Barquero encabezó el ataque probando a Lucía Alba en una secuencia de oportunidades manifiestas. Carmen Gordillo, en el otro lado, también se empleó a fondo para evitar el gol de Suárez una vez cumplida la hora de juego, mientras que Guillén, recién ingresada al terreno, martilleó frente a la meta visitante para abrir la lata en el encuentro. Entre tanteo y lucha, la recta final del duelo se consumió y resumió en idas y venidas, con todavía espacio para un final dramático en el feudo cordobés, al que se le escaparon dos puntos de las manos tras el gol de Ainhoa Marín desde el punto de penalti en la última acción del choque.

Cada vez más difícil

Con este resultado, el cuadro califal suma un nuevo revés a su maltrecha moral en este tramo final del curso en la categoría de plata, con el saldo de un punto insuficiente para alterar su estado de urgencia en la tabla, donde las de Alfonso Mesa permanecerán como penúltimas clasificadas una jornada más. Siguiente prueba, otra final ineludible en la Primera RFEF: ante un rival directo como el Bilbao B en Lezama.

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