FÚTBOL SALA | PRIMERA DIVISIÓN

El Córdoba Futsal y la cuenta atrás: las diez finales en Primera

El conjunto cordobés, en posición de descenso directo y a tres puntos de la permanencia, encara el tramo decisivo con urgencias | El próximo rival, el Xota Osasuna en Vista Alegre

Zequi, jugador del Córdoba Futsal en Vista Alegre.

Zequi, jugador del Córdoba Futsal en Vista Alegre. / Chencho Martínez

Francisco Merino

Francisco Merino

Ya no hay nada que esconder y sí mucho que demostrar. El Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad está en una encrucijada: nunca lo pasó peor en Primera División, donde se metió muy pronto en una espiral diabólica para verse en la actualidad en una situación inesperada. A falta de diez jornadas, los blanquiverdes están en la penúltima posición de la tabla clasificatoria con solo 14 puntos de los 60 disputados y a tres de la permanencia, que marca después de la última jornada el Quesos Hidalgo Manzanares (17). El Córdoba solo aventaja al Levante, último con un punto menos (13) y compartiendo con su colega de desgracias una estadística demoledora: ambos son los que presentan una peor tendencia de victorias -en secano absoluto desde hace dos meses- y encajan goles con dramática persistencia. 

El equipo de Josan González está en estado crítico. "A partir de ahora, cada vez que salgamos a la pista será una final", admitió tras la última derrota ante el Betis Futsal (4-3) el entrenador cordobés, que sigue exprimiendo su fórmula para convertir a los suyos en un grupo pragmático. El resultadismo impera ya sin miramientos. Compensar las cuentas es una necesidad perentoria para un Córdoba que lucha ya con el objetivo inmediato de no quedarse descolgado en la cola. Todas las alarmas han saltado.

El entrenador pontanés pasa por su etapa más delicada en el Córdoba, en el que cumple su tercera temporada. Las voces críticas comienzan a sonar en medio de un mar de dudas en torno al Córdoba Futsal, el único club de la capital en una máxima categoría profesional.  

Una racha de frustración permanente

Unas veces mejor y otras peor, por deméritos propios o acierto del rival, por buena o mala suerte, por actuaciones notables con paréntesis nefastos o desconexiones intolerables. El caso es que, por una u otra cuestión, el Córdoba Futsal no arranca. O no gana, que es lo mismo.

Josan González, entrenador del Córdoba Futsal, en Vista Alegre.

Josan González, entrenador del Córdoba Futsal, en Vista Alegre. / Chencho Martínez

Los blanquiverdes llevan once jornadas de Liga sin una victoria que llevarse a la boca -con el aliño de una eliminación en casa ante el Noia en los octavos de la Copa del Rey- y han enlazado siete derrotas consecutivas, un lastre insostenible. Su último triunfo data del 19 de noviembre del año pasado, un 4-3 ante el Movistar Inter que fue un fogonazo de esperanza. Desde entonces, tres empates ante Industrias, Levante y ElPozo y reveses contra UMA Antequera, Ribera Navarra, Viña Albali Valdepeñas, Barça, Noia, Jaén, Mallorca y Betis.

El último periodo ha resultado durísimo para el Córdoba, que tuvo que cruzar su camino con los primeros clasificados. Compitió ante todos, perdiendo por la mínima con conjuntos del calibre del Jaén (4-3), reciente campeón de la Copa de España, o el poderoso Palma Futsal (4-5), vigente subcampeón de Liga y con paso firme en Europa. 

El plan y el factor Vista Alegre

Lo primero es no quedar aislados en la zona de descenso, una posibilidad real ante las dinámicas más recientes en el Córdoba y en sus adversarios más directos. Hay dos aspectos clave. El principal es recuperar la solvencia en el Palacio de Deportes Vista Alegre, un recinto que tradicionalmente ha reportado a sus anfitriones su mayor granero de puntos. En esta campaña, el balance es desalentador: solo una victoria en nueve encuentros, con cuatro empates y cuatro derrotas. Un registro de 7 puntos sobre 27 al calor de su pabellón, en el que la afluencia de público, aunque está lejos de la de los primeros cursos en la élite, no se ha desplomado.

Afición del Córdoba Futsal en Vista Alegre durante un partido de esta temporada en Primera División.

Afición del Córdoba Futsal en Vista Alegre durante un partido de esta temporada en Primera División. / Chencho Martínez

El segundo es frenar el coladero: lleva 77 goles encajados en 20 partidos, más que nadie en la categoría. Su balance de -20 solo lo empeora el colista Levante, con -28 y 74 recibidos. Los números retratan a ambos y ofrecen una pista certera del porqué de su mala situación.

Con esos dos retos en la mesa, el Córdoba Futsal se marca como hoja de ruta el evitar el desplome en las próximas semanas y llegar en las mejores condiciones posibles -al menos con una esperanza razonable- a un mes de abril que será, por el calendario que tiene, absolutamente definitivo. Los blanquiverdes se cruzarán con los rivales más directos y ahí sellarán su destino.

¿Qué le queda?

La final de finales llega pronto. Es la próxima. El Córdoba-Xota Osasuna tiene un carácter definitivo. El cuadro navarro tiene 21 puntos, siete más que los blanquiverdes, y llegará el próximo sábado al Palacio de Deportes Vista Alegre con una racha de tres victorias en los últimos cinco partidos. En caso de victoria, los de Josan se pondrían a cuatro puntos del Osasuna, al que además vencieron en la primera vuelta por 2-3. En caso contrario, las cábalas tomarían un tono funesto.

De los diez partidos finales de la temporada -pensar a día de hoy en un hipotético play off por el título es una distracción absurda-, el Córdoba tiene seis en Vista Alegre y cuatro como visitante. En su casa recibirá al Xota Osasuna, Quesos Hidalgo Manzanares, Industrias Santa Coloma, BeSoccer UMA Antequera, Ribera Navarra y Viña Albali Valdepeñas. Las salidas son a las pistas del Jimbee Cartagena, Movistar Inter, Levante y ElPozo Murcia. Sobre el papel, y a la vista del calibre de los rivales, todo se va a cocer en Vista Alegre y en la visita a Paterna para cruzarse a finales de abril con el ahora colista Levante. La cosa está que arde.

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