El Atlético Espeleño reacciona y noquea al Rota en el Municipal

Un triunfo que sabe a gloria. El Atlético Espeleño cerró su particular crisis de resultados en este tramo de la temporada de la mejor forma concebida, abonado a la épica, recuperando sensaciones, y dejando una verdadera lección de lucha y pundonor para superar al Rota ante el aliento del Municipal (3-1). Tres goles, los tres gestados en la recta final del encuentro, para adjudicarse una batalla por la permanencia tras tres semanas alejado de la senda de la victoria, gestada en una remontada de pura fe orquestada tras los tantos de Juan Andrés, Santacruz y Sergio Heredia en un frenético último cuarto de hora de partido.

La primera mitad se consumió en un suspiro. Con dominio, ocasiones y juego, los de Quero presentaron sus avales para adelantarse en el marcador antes del descanso, aunque fue el cuadro roteño el más acertado en esa parcela, con la diana de Francisco Zafra una vez rebasados los primeros 20 minutos. Desde ahí, en inferioridad, con la receta archisabida, aunque sin fortuna ni claridad en los últimos metros, el intervalo llegó con un Espeleño encomendado a la remontada, con toda la carne sobre el asador para unos segundos 45 minutos de infarto. No fue hasta el acto, durante la recta final del mismo, precisamente, cuando las ambiciones rojillas comenzaron a reflejarse en vértigo real de cara a puerta, acumulando secuencias de aproximaciones que acabarían siendo convertidas por Sergio Heredia -que se estrenó como goleador-, Rafa Santacruz y, en última instancia, Juan Andrés, para enloquecer al Municipal de Espiel, dar la vuelta al resultado sobre la bocina, y dejar en casa tres puntos que valen su peso en oro.

Con este resultado, el Espeleño recupera margen en la zona baja de la tabla para elevar su colchón de puntos a cuatro sobre la zona de descenso, de forma momentánea, marcada ahora por el Ceuta B -con un encuentro pendiente ante el Salerm Puente Genil en el Polinario-. En la mira, el siguiente objetivo: superar a otro rival directo como el Cartaya, a domicilio.

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