BOXEO

El Cazador Jr. cae en Vista Alegre en la pelea por el título nacional supermedio

El púgil cordobés pierde por KO técnico en el sexto asalto ante el veterano Ronny Landaeta, que conquista el cinturón en una electrizante velada

Francisco Merino

Francisco Merino

Se le escapó cuando menos lo esperaba. José Luis Navarro Jr. El Cazador, no pudo conquistar el título de campeón de España del peso supermedio ante su afición: fue noqueado a los 35 segundos del sexto asalto ante Ronny Landaeta, que luchó con bravura y rompió el papel que tenía reservado como invitado a la fiesta del Palacio de Deportes Vista Alegre. Hubo sorpresa. La afición local respondió con casi dos mil almas a la llamada de un deportista que está destinado a hacer historia, recogiendo el testigo de su padre -campeón en los años 90 de España, del Mundo Hispano y de Europa- como dominador en su categoría. Tendrá que esperar después de sufrir su primer revés en su incipiente trayectoria profesional, que hasta ahora estaba jalonada por victorias. Controló los primeros asaltos y todo parecía encaminado, pero se torció ante la explosión de un rival excelente.

En el sexto cayó

El cordobés salió con seguridad, destilando confianza en sus movimientos. Pegó más y mejor, acumulando puntos a la espera de que el signo del duelo cayera por su propio peso. Nadie en la grada de Vista Alegre apostaba por un Landaeta encajador, que sin embargo no perdía el pulso. Tenía, a su manera, cierto control. El Llanero esperaba su momento, recibiendo golpe tras golpe sin desfallecer. Nunca había estado Navarro más de cuatro asaltos en el ring en ninguna pelea. Esta vez su rival le llevó al sexto.

Y ahí, en los primeros segundos, salió como una fiera desde su esquina y arrinconó al cordobés, al que asestó una salvaje tanda de puñetazos que hizo al árbitro parar de inmediato el combate. Derrota por KO técnico y decepción mayúscula en Vista Alegre, que se quedó mudo. Unos segundos después, los seguidores empezaron a animar a su ídolo: "¡Pepe Navarro, Pepe Navarro...!", cantaban mientras El Cazador, con la mirada perdida, trataba de entender qué había sucedido.

Navarro ante Landaeta, durante su combate en Vista Alegre.

Navarro ante Landaeta, durante su combate en Vista Alegre. / Manuel Murillo

El Cazador iba a ganarse el billete para el futuro con un homenaje al pasado: en el mismo lugar, Pepe Navarro padre consiguió hace un cuarto de siglo el cinturón nacional con el mismo apodo. También lo hizo luciendo los colores del Córdoba CF, exhibiendo una camiseta que simboliza una alianza sentimental con el equipo más representativo de la ciudad. La noche fue un festival de sensaciones. Al final, las piezas se desencajaron.

El guion más inesperado

La pelea con Landaeta se ajustó al patrón esperado durante su arranque. El hispano venezolano, tres veces campeón de España, puso orgullo ante un adversario con más hambre y talento, pero mucha menos experiencia. Y se notó. La andanada de golpes de Navarro anda el jolgorio de Vista Alegre resultó dura de resistir para Landaeta, de 40 años, que supo aguardar. Se decía que podía ser su último combate, pero logró convertirlo en un nuevo comienzo. Es de nuevo el vigente campeón de España, su cuarto cinturón en el peso supermedio. A Navarro le tocará resetear y reconducir una carrera en la que aún tiene mucho que decir.

Aficionados en el Palacio Vista Alegre para presenciar la velada de José Luis Navarro  'El Cazador'.

Aficionados en el Palacio Vista Alegre para presenciar la velada de José Luis Navarro 'El Cazador'. / Manuel Murillo

El cordobés, que en abril cumplirá 23 años, no pudo ocupar, como pretendía, el trono que dejó vacante Damián Biacho en los supermedios. Navarro vio frenado su récord profesional tras siete victorias, todas ellas antes del límite. Landaeta se escapó y no se añadió a la lísta de víctimas de El Cazador, que componen el maliense Youssouf Kone, el nicaragüense Santos Medrano, el húngaro Janos Lakatos, el ruso Elan Bairamov, el canario Cristian La Roca Felipe, el alemán Dimitar Tilev y el francés Mathieu Gomes. Tiene todo un camino por delante y una buena dosis de experiencia, la que le ha supuesto un combate que quedará en la historia del deporte cordobés. El aroma de la revancha sobrevoló Vista Alegre en una noche amarga para los anfitriones y un sueño para un boxeador, El Llanero Landaeta, que firmó una bella reivindicación de la veteranía.