FÚTBOL SALA | PRIMERA DIVISIÓN

¿Por qué 2023 es el año clave para el Córdoba Futsal?

El club blanquiverde afronta un periodo de consolidación en la élite que lleva aparejado un salto en las expectativas en Primera División

En imágenes el Futsal Córdoba Inter Movistar

En imágenes el Futsal Córdoba Inter Movistar / A.J.González

Francisco Merino

Francisco Merino

Los mayores obstáculos los tiene que superar el que abre el camino. Y el Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad es un pionero en el deporte cordobés, que nunca ha tenido un representante en la capital que lograra continuidad y progreso en una de las grandes ligas profesionales de nuestro país. El fútbol sala está proporcionando un periodo jamás conocido en otros deportes. En fútbol, tras la época dorada de los años 60 del siglo pasado en Primera, solo se ha visto al Córdoba CF durante diez meses en élite en la 14-15 para descender como colista. En la Liga ACB de baloncesto y en la Liga Asobal de balonmano no ha habido jamás un club de Córdoba. En el deporte de la canasta ni siquiera ha estado cerca; en balonmano, el éxito estuvo en la provincia: pasaron efímeramente Pozoblanco y Palma del Río, y el Ángel Ximénez de Puente Genil ya lleva una década instalado entre los mejores.

El Córdoba Futsal, inmerso en su cuarta temporada en Primera, está marcando un hito. Cada año fue mejor que el anterior desde que accedió en 2019: empezó con el reto de la salvación, conseguida con un nivel decreciente de angustia, y en el curso pasado fabuló con el play off por el título y se quedó a un partido de la fase final de la Copa del Rey. Ha superado la barrera de los cien partidos en la máxima división y se ha situado en una encrucijada. El próximo fin de semana reinicia la competición con el arranque de la segunda vuelta. ¿Por qué el año 2023 será determinante para el club?

El poder de seducción y el reto de Vista Alegre

El Palacio de Deportes Vista Alegre fue, ya desde antes del ascenso, un recinto que llamó la atención por su impactante imagen. Se produjeron los primeros llenos absolutos para presenciar un partido de competición de un club local .la recordada eliminatoria de Copa ante ElPozo, los playoffs contra el Betis...- y los adversarios entendieron pronto que puntuar en Córdoba era una misión complicadísima, reservada casi en exclusiva a los grandes clubs del país.

Josan González da indicaciones durante un encuentro en Vista Alegre.

Josan González da indicaciones durante un encuentro en Vista Alegre. / A.J. GONZÁLEZ

Recobrar la identidad en casa es fundamental en lo deportivo y en lo social. La mejora de este Córdoba Patrimonio de la Humanidad debe pasar, según ha declarado Josan González en el canal oficial de la LNFS, "por buscar la excelencia en los detalles y por sumar los puntos como locales que no hemos sumado en la primera vuelta". En el presente curso 22-23, los blanquiverdes solo han ganado uno de sus siete compromisos en casa. Fue un episodio brillante -doblegaron por primera vez en su historia al mítico Movistar Inter- pero insuficiente.

En la campaña 21-22, el balance fue de 7 victorias, 5 empates y solamente 3 derrotas (ElPozo, Inter y Manzanares) al calor del Palacio de Deportes Vista Alegre, que en el ejercicio anterior también vivió más alegrías que otra cosa: 7 triunfos, 4 empates y 6 derrotas. El 2023 empezará fuerte. Después de la salida a la cancha del Noia Portus Apostoli, el Córdoba tendrá su estreno de año en casa ante el vigente campeón de Liga y de Champions: el Barça.

Elevar las expectativas en una Primera cambiante

Fijar el reto en la permanencia podía resultar un planteamiento excitante cuando el Córdoba Futsal era un recién llegado. Ahora, en su cuarto año, el planteamiento debe elevarse. Y lo ha hecho. En verano, los constructores de la plantilla hablaron de dar "un paso adelante". Teniendo en cuenta que habían flirteado con las eliminatorias por el título, con opciones matemáticas hasta las últimas semanas, y que se quedaron a un partido de entrar en las semifinales de la Copa del Rey... Fabular con meterse en la fase final de alguna competición era más que lícito, teniendo en cuenta además el nivel de una plantilla con experiencia y talento.

De momento, el camino no está siendo el deseado. Josan González recalca que los objetivos "los irá marcando la competición", aunque admite con sincera autocrítica que no han estado al nivel. "La realidad es que ha sido una primera parte de la temporada decepcionante en cuanto a resultados. Somos conscientes de que en una liga tan igualada como esta, los detalles son fundamentales y no los hemos cuidado como se merece”, afirma el técnico pontanés.

En imágenes el Futsal Córdoba El Pozo Murcia

En imágenes el Futsal Córdoba El Pozo Murcia / Chencho Martínez

La pelea por metas mayores es factible, ya que los equipos se mueven en distancias muy cortas. Reconducir la marcha en Vista Alegre, donde el Córdoba debe aumentar su productividad, es un asunto prioritario. El estímulo de un reto más alto es importante para agrandar la masa social, que se ha quedado estancada en torno al millar de abonados. Un buen número, pero lejos de las pretensiones de un club que había soñado desde el curso pasado rozar o sobrepasar los dos mil adeptos con carné.

La incertidumbre económica, un inhibidor de ilusión

La entidad que preside José García Román ha conseguido capear el temporal económico con el respaldo del Cabildo y el Ayuntamiento, principales sostenes, junto a un grupo de firmas comerciales que han venido aportando ayuda -económica o logística- para que el Córdoba Futsal pudiera competir en la máxima categoría. "No podemos ir con tirachinas cuando otros van con cañones", expresó de modo muy gráfico el máximo dirigente en alguna ocasión.

Con un presupuesto que ronda el millón de euros, el Córdoba ha logrado situarse en una posición que le permite codearse con la clase media. Sin dispendios, pero con dignidad. El porvenir del club pasa, irremediablemente, por un aumento de la financiación y la generación de ingresos por otras vías. 

En imágenes el Futsal Córdoba El Pozo Murcia

En imágenes el Futsal Córdoba El Pozo Murcia / Chencho Martínez

Después de dos últimas campañas de abonados complicadas, el club sigue buscando el nivel de seguimiento anterior a la pandemia del covid. Dadas las circunstancias de crisis, la situación resulta compleja. Una política de precios baratos y entradas regaladas traería ambiente, pero resulta inviable. El club opta por la fidelización de su núcleo de fiales, unos mil, y aguarda la llegada de más. ¿Cuál sería el imán? Parece claro que elevar los objetivos deportivos -y conseguirlos- sería la mejor estrategia de marketing.

La búsqueda de referentes locales: el impulso emocional

Contar con jugadores de la tierra resulta un aspecto fundamental en clubs del rango del Córdoba Futsal, que son por sí mismos una marca de la ciudad en una competición de ámbito estatal y con posibilidades -quizá ahora remotas, pero reales- de representación en torneos europeos. Lo de entrar en Primera División con una plantilla y cuerpo técnico completamente cordobeses fue un hito inigualable. El crecimiento ha llevado emparejada la llegada de fichajes foráneos para ir elevando el nivel, un aspecto que desde algunos foros no ha sido entendido y que ha conllevado críticas por la pérdida de identidad local.

En cualquier caso, el sello cordobés siempre ha estado presente. Continúan en la plantilla referentes del ascenso de 2019 como el portero Cristian Ramos y Jesús Rodríguez, a los que se unió el prieguense Ismael, un talento local que retornó desde ElPozo. "Le hemos tirado la caña a todo el mundo", indicó García Román tras el último mercado. La mejor generación cordobesa de jugadores de fútbol sala de todos los tiempos está entrando en su etapa final y es probable que alguno pueda recalar en su tierra. A día de hoy, jugadores del calibre de Cecilio (Inter), Solano y Lolo Urbano (Valdepeñas), Boyis (Inter), Bebé (Jimbee Cartagena), Andresito (Japón) o Rafa López (Manzanares) siguen siendo inalcanzables.

El canal de proyección cordobesa más factible llega desde el filial, que está cuajando una temporada excepcional en su debut en la Segunda B. En el equipo de Lolo Vinos hay talentos con porvenir y algunos de ellos ya estuvieron en la órbita del primer equipo con Josan González, como Víctor Areales, Álex Bernal, Iván Gemes, Joaquín, Nano o Rafalillo. Algunos tendrán su destino en la plantilla profesional en un breve plazo de tiempo.

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