Un partido ante el Barça es una película con final conocido. Un spoiler permanente. Los actores invitados tratan de alterar el guion habitual, de darle un giro más o menos espectacular, de salirse del papel de actor encasillado y poner un sello propio. El conjunto culé, campeón de todo lo que se puede ganar, se presentó en Puente Genil con el mismo propósito de siempre. Se salió con la suya, faltaría más. El desenlace fue idéntico al de los últimos diez años en la Liga Asobal, pero el desarrollo de la trama fue diferente. Su rival le humanizó a ratos. Los azulgranas ganaron, pero el Ángel Ximénez también lo hizo. No en el marcador, que fue favorable a los de Carlos Ortega (31-43), pero sí en imagen. Compitió, vaya si lo hizo. No permitió que su rival pudiera relajarse hasta el tramo final, cuando la distancia ya era insalvable. Pero para conseguir esa renta la escuadra barcelonista tuvo que derramar litros de sudor ante un Ximénez enardecido, impulsado por el aliento de un graderío que se llenó por completo para presenciar el mejor partido posible en territorio andaluz.
El marcador, que se alargó solo en los minutos postreros, resultó excesivo. Justo, pero demasiado rotundo para los méritos que contrajo un Ximénez orgulloso. Paco Bustos les marcó las consignas con claridad. La ausencia del miedo a perder multiplicó su valentía. El tanteador se mantuvo parejo en los primeros parciales (7-8), con Álvaro de Hita en plan estelar en la portería. Sin embargo, el que realmente secó al Ximénez en el primer acto fue su homólogo en la meta contraria, Gonzalo Pérez de Vargas, que frustró los lanzamientos locales para favorecer la ventaja del Barça en el intermedio 17-23. Las estrellas barcelonistas se conjuraron para evitar sustos.
A la salida de los vestuarios hubo un arreón de los anfitriones, con Nordlander en buena línea, y lograron acercarse hasta los cuatro tantos. El público se volvía loco. La Legión Pontana lideraba los cánticos y el Ximénez, con David Estepa y Javi García entonados, lograban con sus acciones levantar a la afición de sus asientos. El ambiente de fiesta impregnó toda la jornada, con el marcador como un accesorio. El Ximénez cumplió con creces los objetivos del partido y el Barça añadió uno más a su colección de triunfos, que acumula con persistencia para seguir desbordando sus vitrinas.
Ficha técnica
31 -Ángel Ximénez Puente Genil (17+14): Álvaro de Hita, Andy Buzle (5), David Estepa (6), Javi García (5), Luisfe Reina (2), José Cuenca (1), Cabello –equipo inicial–, Henrik Nordlander (ps), Chen Pomeranz (1), Martín Jung (2), Gonçalo Ribeiro (5), Javi Muñoz, Márcio Silva (2) y Erekle Arsenahvili (2).
43 -FC Barcelona (23+20): Gonzalo Pérez de Vargas, Aleix Gómez, Janc (5), Dika Mem (5), Thiagus Petrus (1), Carlsbogard (2), Ariño (3) –equipo inicial-, Nielsen (ps), Cindric (4), Makuc (1), Lángaro (2), Melvin Richardson (2), Pablo Urdangarín (3), Luis Diogo Frade (7), N’ Guessan (2), Wanne (3) y Parera (5).
Parcial cada cinco minutos: 3-4, 7-8, 9-13, 13-17, 15-20 y 17-23 (descanso), 19-25, 21-27, 23-31, 27-34, 28-39 y 31-43 (final).
Árbitros: Sebastián Fernández Molina y Roberto Carlos Mendoza Roldán. Excluyeron a los locales Luisfe Reina, Marcio Silva y Javi García, y a los visitantes Frade, Parera y Petrus.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga Asobal, disputado en el pabellón Alcalde Miguel Salas de Puente Genil. Lleno.
