Arranca la Champions y el Real Madrid vuelve a ser respetado, pero no favorito. Más que apostar a favor de los blancos el asunto es que nadie se atreve a apostar contra ellos. Especialmente tras lo ocurrido la pasada edición en la “Champions de los milagros”. Pero Ancelotti lo tiene claro: “El año pasado nos daban aún menos opciones de ganar. Va a pasar lo mismo que la pasada edición: vamos a competir hasta el final. Y ojalá podamos competir en la final”.
Para esta temporada los planes de Florentino y Carlo Ancelotti pasaban por defender la corona de campeón con el mejor mediocampo del mundo y una deslumbrante delantera que mezclaba la elegancia de Benzema y la exuberancia de Mbappé. Un once hollywoodiense para el reestreno del Bernabéu.
Ancelotti reinventa
Pero en mayo Mbappé dejó a los blancos plantados en el altar y días después de ganar su quinta Champions Casemiro sugirió que su ciclo en el club había acabado. Por eso el brasileño luchará esta temporada por la Europa League en el United mientras sus socios Kroos y Modric inician la defensa de la corona en Glasgow con Tchouaméni alimentando la caldera y Benzema asociado a un Vinicius que estrena pasaporte español. El brasileño, que ha empezado la temporada de forma excelente, tiene clara la clave en Champions: “Ancelotti nos ha pedido cabeza tranquila para defender la corona de campeón”.
El Madrid más rocoso y versátil, pero tiene menos gol con la salida de Jovic y la renuncia de Mayoral. Pero Carletto, con su habitual inteligencia emocional, ha convertido en oportunidad el problema, hablando de “delanteros” en lugar de “atacantes”. Traje que encaja a Vinicius, Rodrygo, Hazard, Asensio, Valverde o a todo el que se asome al área rival. Enfrente estará un Celtic que llega invicto en este inicio de temporada y que se apoyará en un Celtic Park que es una olla a presión. Estadio en el que Ancelotti nunca ganó, ni de jugador ni de técnico.
Haaland en Nervión
Aterriza el City de Guardiola en el Sánchez Pizjuán en el peor momento de Lopetegui desde que dirige a los hispalenses. Un punto de 12 en Liga y una debilidad defensiva que genera pánico ante la llegada de un voraz Haaland que ha iniciado su carrera en la Premier anotando 10 goles en 5 partidos. Los sevilistas han pasado de ser un equipo en construcción a uno en descomposición y las llegadas de Marcao, Nianzou, Januzaj, Alex Tellez, Isco o Dolberg ni ilusionan ni convencen, de momento, a la parroquia de Nervión.
