El monegasco Charles Leclerc (Ferrari), ganador hace dos domingos en Austria, intentará confirmar que está en disposición de luchar por el título en el Gran Premio de Francia, el duodécimo del Mundial de Fórmula 1, que se disputará este fin de semana en el circuito Paul Ricard de Le Castellet; donde deberá recortarle puntos al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder claro del campeonato.

Leclerc, de 24 años, relegó al segundo puesto a Verstappen -de idéntica edad- en el circuito de su escudería, donde el siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) pareció enderezar algo el rumbo con su tercer podio seguido. Lo hizo en el Red Bull Ring de Spielberg, en el que abandonaron el mexicano Sergio Pérez, compañero de 'Mad Max', y Carlos Sainz -colega del monegasco, con el motor de su Ferrari en llamas y cuando apuntaba a la segunda plaza-; en una carrera en la que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Alpine), también fue víctima del infortunio antes de acabar décimo.

Pase lo que pase en el Paul Ricard, Verstappen, ganador en Austria de la prueba sprint que decidió la calificación -que también repartió puntos, entre los ocho primeros- saldrá líder de Francia. El neerlandés comanda el campeonato con 208 puntos, 38 más que Leclerc, que le arrebató la segunda plaza general a 'Checo', ahora tercero, con 151 unidades.

Sainz, que venía de lograr en Silverstone (Inglaterra) su primer triunfo en la F1, al anotarse el Gran Premio de Gran Bretaña -un día después de firmar su primera 'pole' en la categoría reina-, no pudo mantener su racha triunfal; pero sí el cuarto puesto del campeonato, que ocupa con 133 puntos.

Leclerc, que firmó en Estiria su tercer triunfo del año, deberá intentar recortar todo lo que pueda -si a Ferrari no le sobrevienen nuevos problemas de fiabilidad- la ventaja que le lleva el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos; que también encabeza, junto a 'Checo', el Mundial de constructores. Con 359 puntos, 56 más que la 'Scuderia'; y con 122 sobre Mercedes, ganadora de los últimos ocho títulos por equipos y que, lejos aún de lo que fue las pasadas temporadas, parece estar recuperando poco a poco el ritmo.

Después de que el Mundial cruzase su ecuador en la bella pista austriaca, en Francia arranca la segunda mitad de un certamen previsto a 22 carreras, que se cerrará el 20 de noviembre en Abu Dabi; y que disputará la última prueba antes del parón vacacional el próximo fin de semana en el Hungaroring, en las afueras de Budapest, sede del Gran Premio de Hungría.

Paul Ricard es una pista de 5.842 metros, de largas rectas y 15 curvas -nueve a la derecha y seis a la izquierda-, algunas muy técnicas y de alta velocidad, y con dos zonas de DRS, antes de la primera y de la octava; a la que el próximo domingo está previsto dar 53 vueltas para completar un recorrido de 309,6 kilómetros.

La recta Mistral está fracturada con una 'chicane' para reducir la velocidad de entrada en Signes, una de las curvas más rápidas de todo el Mundial.

Este viernes arrancarán los entrenamientos libres, que se completarán el sábado; horas antes de la calificación, de nuevo con el formato habitual -con tres rondas-, que ordenará la parrilla de la duodécima carrera del año. En un Gran Premio en el que se esperan altas temperaturas, por lo que la gestión de los neumáticos será vital.

En seco, en el circuito de Le Castellet, una pista en la que se esperan numerosos adelantamientos -especialmente en las entradas a la primera y la octava curva, donde arrancan las dos zonas de DRS- se rodará con neumáticos de la gama de compuestos intermedia, es decir, los C2 -duros, reconocibles por la raya blanca-, C3 -medios, raya amarilla- y C4 -blandos, roja-.

En Austria, donde vivió unos instantes de alta tensión, cuando su coche -que estaba, sin fijar, en una rampa adyacente- comenzó a arder con fuerza, antes de que finalmente pudiese salir de él y los comisarios apagasen el fuego, Sainz perdió opciones de luchar por el Mundial -está a 75 puntos de Verstappen-, pero el talentoso piloto madrileño recordó que su rendimiento siempre mejora notablemente en la segunda mitad de sus temporadas.

'Checo' le tuvo que ceder el segundo puesto del certamen a Leclerc, después de sufrir la segunda retirada en las pasadas tres carreras; por lo que tiene especial interés en revertir su suerte en Paul Ricard, donde el año pasado acabó tercero una carrera que ganó su compañero neerlandés. "Aún estoy en la lucha por el Mundial, así que, personalmente, también es importante no perder más puntos", aseveró el bravo piloto tapatío. "El año pasado logré mi segundo podio con el equipo en Francia; y tengo ganas de repetir eso", añadió.

Alonso logró una de sus 32 victorias en Francia, aunque lo hizo en Magny Cours; en 2005, el año de su primer título, que revalidaría un año después, de nuevo con Renault.

Hace dos domingos, el doble campeón mundial asturiano volvió a ser víctima de la mala suerte. Su coche no arrancó y no pudo disputar la calificación sprint, por lo que afrontó la carrera desde el fondo de la parrilla. Y cuando estaba a punto de completar otra gran remontada, tuvo que repetir un 'pit stop', al tener mal ajustado el neumático delantero izquierdo; por lo que acabó décimo, cuando -sin esa doble parada- hubiese podido concluir sexto.

Fernando ocupa la décima plaza en el Mundial -con 29 puntos-, en el que lucha con su equipo por el cuarto puesto en el campeonato de constructores, en el que Alpine es quinto, aunque con los mismos puntos que McLaren: 81.

Una semana después de haber puntuado por primera vez en la F1 -al acabar octavo en Silverstone (Inglaterra)-, en el Red Bull Ring confirmó su progresión, al acabar sexto con el Haas, el alemán Mick Schumacher, el hijo del siete veces campeón mundial Michael Schumacher: cuyas ocho victorias en Francia -en un Gran Premio que alcanza la sexagésima segunda edición- no iguala nadie.

El 'Kaiser' logró todos sus ocho triunfos en tierras galas en Magny Cours, donde se corrió en numerosas ocasiones -alternándose con otras pistas- y de forma continua entre 1991 y 2008.

Eso, antes del paréntesis que hubo entre 2009 y 2017, cuando no se disputó una prueba que se recuperó en 2018 y que desde entonces -salvo en 2020, en lo más duro de la pandemia del covid-19, cuando se suspendió- alberga el Paul Ricard. Un circuito en el que en 2019 repitió el triunfo del año anterior Lewis Hamilton; y donde el año pasado se impuso, camino de su primer título, Verstappen.