El Milar Córdoba BF ha cerrado un movimiento discreto y sagaz en los despachos que le permitirá competir la próxima temporada en la Liga Challenge, la nueva segunda categoría nacional, que en la próxima campaña cumplirá dos de existencia.
El club que preside Sebastián del Rey ha firmado la adquisición de los derechos deportivos en Challenge que poseía el Ramón y Cajal, un conjunto granadino que en la liga 21-22 disputó la Final a 4 por el ascenso a la Liga Femenina Endesa. Los dos clubs han permutado sus plazas, por lo que el Milar jugará en Challenge y el Ramón y Cajal en Liga 2.
La entrada en Challenge permitirá al Córdoba Baloncesto Femenino meterse en la élite nacional, pues iniciará el curso 22-23 entre los 32 mejores equipos de España, pues habrá 16 conjuntos en la Liga Femenina Endesa, la máxima categoría, y otros tantos en Challenge. La provincia volverá a disfrutar de un equipo en la división de plata del baloncesto femenino nacional 14 años más tarde de abandonar la Universidad de Córdoba la Liga 2, entonces la segunda categoría española.
El Milar rompe un techo en el baloncesto femenino provincial
El Milar será el primer equipo femenino de la provincia que iniciará una liga estando entre los 32 mejores conjuntos de España, pues cuando la UCO jugó en la Liga 2 había 42 entre las dos primeras categorías nacionales. Será uno de los dos primeros clubs andaluces, pues no hay actualmente ninguno en la Liga Femenina Endesa y solo el CAB Estepona competirá también en Challenge. Por tanto, podrá disputar la Copa Andalucía con el Estepona como rival.
El Milar tendrá que enfrentarse la próxima temporada al Baxi Ferrol, Celta Zorca Recalvi (Vigo), Azkoitia (Gipuzcoa), Recoletas Zamora, Vantage Towers Alcobendas, Sinergia Canoe, CAB Estepona, Osés Ardoi (Pamplona), Lima Horta Barcelona, Joventut de Badalona, Al-Qázeres, Paterna y Picken Claret (Valencia), La Salle Melilla y Adareva Tenerife. El Ferrol viene de bajar de la Liga Femenina Endesa. La Salle Melilla competirá en Challenge tras entrar en una doble permuta de plaza con el Campus Promete de Liga Femenina Endesa y el Clarinos (Tenerife) de Challenge. El Adareva y el Picken Claret son los dos equipos que subieron a Challenge en la fase final de la Liga 2.
Sebastián del Rey: "Es mucha la responsabilidad y nos queda trabajo por delante"
El presidente del club cordobés, Sebastián del Rey, ha querido declarar que “desde el club hemos sido muy respetuosos con la situación del Club Baloncesto Ramón y Cajal. Hemos mantenido una empatía que nos ha permitido mantener un contacto fluido y la posibilidad de postularnos por sus derechos deportivos de la Liga Challenge, ante la imposibilidad del club de Granada de solucionar sus dificultades económicas. Finalmente hemos conseguido permutar la plaza y tomar el relevo de uno de los mejores clubs de Andalucía”.
Sebastián del Rey recalca que “hemos recibido muchos apoyos y ánimos. El trabajo y los buenos resultados de nuestro club, a nivel de gestión y deportivos, nos han empujado asumir la responsabilidad y el gran reto de llevar el baloncesto cordobés a la segunda categoría nacional y participar con los mejores equipos de España”.
Del Rey reconoce que “tenemos claro que es mucha la responsabilidad y que nos queda mucho trabajo por delante. Sin embargo, la asumimos con la ilusión y la alegría de que el deporte cordobés gana un equipo en le élite y de que conseguiremos ser el referente de tantas chicas y chicos que practican deporte en nuestra ciudad. Llevaremos el nombre de Córdoba por toda la geografía nacional”.
Ya está confirmada la presencia de dos cordobeses en Challenge, concretamente dos técnicos, pues la egabrense Cristina Cantero entrenará al Celta y el maleno Pablo Bernabé dirigirá al Estepona. El Zamora contará con la exjugadora del Milar Isa Latorre, una de las componentes del equipo que hace un año subió a la Liga 2.
El Córdoba Baloncesto Femenino, actualmente denominado Milar Córdoba BF, es un club fundado hace dos años tras la fusión de los equipos séniors del Maristas y el Adeba. En su primera temporada, la 20-21, subió de la N1 Nacional a la Liga 2 en la fase de ascenso de Alhaurín de la Torre. En la campaña 21-22 acabó en la zona templada del grupo A de la Liga 2 logrando su objetivo, la permanencia, un mes antes del fin de la competición.