El último en acabar y el primero en mover ficha. Apenas un par de semanas después de dar por cerrado su calendario competitivo, el Ciudad de Lucena anuncia la llegada de Adrien Awana (París, 1995), un potente defensor francés que llega libre tras concluir su vinculación con el Fundació Esportiva Gramanet del Grupo 5 de Tercera RFEF, en el que ha militado durante la pasada temporada. El zaguero se convierte, de esta forma, en el primer fichaje del mercado tanto para los lucentinos como para cualquiera de los cuatro equipos cordobeses de la división, donde el Salerm Puente Genil también ha empezado a reordenar sus piezas con otra oleada de salidas para dar espacio a las nuevas incorporaciones.
La llegada de Awana supone una nueva apuesta en firme desde la propia base, la defensa, donde el parisino se maneja a la perfección. Ha disputado un total de 2.394 minutos con el FE Gramanet durante el curso, en el que ha visto cinco amarillas y anotado dos goles. Su aportación al conjunto catalán ha sido clave de cara a culminar la salvación, holgadamente conseguida por el cuadro de Santa Coloma tras cerrar como noveno clasificado en un grupo de gran complejidad.
"Quería venir al sur de España, porque me han hablado muy bien del fútbol andaluz. Llevo tiempo siguiendo al Lucena por sus entrenadores y creo que encajo en su forma de jugar. Estoy deseando empezar y poder disfrutar de mis nuevos compañeros", ha declarado el jugador en sus primeras palabras como celeste.
El futbolista será una nueva pieza para el esquema de los recién renovados hermanos Carrasco, que contarán con un central al uso con una dilatada experiencia futbolística alrededor del mundo. Su salto como profesional se produjo desde el Stade Bordelais galo, desde el que fue recalando sistemáticamente en clubes franceses hasta hacer las maletas a Estados Unidos en la 17-18, donde de la mano del Jaspers, el Reading United y el New York Red Bulls sub-23, comenzó a curtirse en la retaguardia. Tras su periplo al otro lado del charco, Awana decidió volver a Europa en la 20-21, fichando así por el San Cristóbal de Tarrasa. Un año después de recalar en el cuadro egarense, hizo nuevamente las maletas para fichar por el Fundació Esportiva Gramanet, con el que ha cuajado una gran temporada.
