Ona Carbonell encarna muchos valores que van más allá de los que se adivinan a una deportista de talla mundial. Su compromiso con la defensa del medio ambiente y de los derechos de la madres deportistas, junto a su faceta intelectual, mediática y de diseño de moda, la sitúan en un escalafón diferente a la media. El miércoles, embarazada de 8 meses, mostró en la vilagarciana isla de Cortegada una actitud con la recogida de residuos digna de lo campeona que es.

Bienvenida a Galicia y gracias por colaborar de manera activa en el cuidado de nuestros mares. ¿Qué le parece el proyecto Plancton como iniciativa?

Gracias. Soy embajadora de CECA desde hace un par de años de obra social y de educación financiera. Y cuando me explicaron los proyectos que hacían éste me llamó mucho la atención porque mi vida es la ingravidez, es el mar, el agua… Sé que tenemos un problema muy grande y que no existe otro planeta para vivir. Por eso tenemos que cuidarlo y yo estoy muy concienciada en este sentido.

Desde 2019 su nombre está asociado a proyectos de sostenibilidad ambiental y también social.

Creo ciegamente en ello. Por eso estoy muy agradecida a Abanca y a Afundación porque se impliquen en estos proyectos. Tenemos un problema muy muy grande con la cantidad de residuos que llegan a nuestros mares, los microplásticos que tienen los peces que comemos… Esperemos que todo pueda cambiar, pero vamos muy mal de tiempo. Sientes frustración e impotencia porque no hay tiempo que perder y parece que se hacen cosas, pero no son suficientes. Es un tema que me agobia. Y yo que buceo y nado mucho por todos los mares del mundo voy viendo el progreso hacia mal que llevamos.

Ha visitado una isla nuestra como la de Cortegada. Si alguien es firme defensora de las islas y de todo lo que ofrecen es usted.

Es maravilloso todo lo que tenéis en estas rías. Es una tierra tan bonita y todo lo natural merece una atención especial. Todas las playas, todas las islas, las tierras… Toda la naturaleza merece que se cuide mucho más de lo que lo hacemos. Me siento una privilegiada por participar en estas iniciativas.

“Hay una diferencia muy grande en el deporte a nivel de maternidad y paternidad”

En su documental 'Empezar de nuevo' su fuerza de voluntad como madre y como deportista conmueve. Deja claro que las madres no lo tienen fácil para poder conciliarlo con sus sueños como deportistas de élite y olímpicas.

En general, como todas las deportistas que de repente son madres, te enfrentas a situaciones y a adversidades que no conoces. De alguna manera me sentí responsable de contar un relato que creo que hay que contar. No puede ser que el deporte haya evolucionado tanto y que haya una diferencia tan grande entre deportistas a nivel de paternidad y maternidad. Solo hay que fijarse en el fútbol en el que casi todos los futbolistas son padres y hay muy pocas futbolistas madres por las adversidades que hay. No fue fácil porque era mostrar mi vida personal, que nunca la muestro, pero creí que era muy importante. Estamos muy contentos porque el documental ha llegado a todo el mundo. Está en más de 50 países, en cinco o seis idiomas y espero que haga el camino más fácil a todas las que vengan detrás.

¿Considera que su valentía la hora de contar su experiencia como madre deportista lactante puede suponer un antes y un después para las mujeres en esa situación?

Al final lo que buscábamos en este documental era algo que iba mucho más allá de la natación sincronizada y del propio deporte. No sabes la de gente no deportista que me ha llamado para agradecerme lo mucho que estaba ayudando a la conciliación. Yo hablo de mi micromundo del deporte, pero también hay muchas profesiones en las que la conciliación es difícil. Siempre cuento que hubiese sido madre mucho tiempo antes si no hubiera tenido los temores de tener que dejar mi deporte. Ahora la idea es que las mujeres deportistas que quieran ser madres no tengan este temor y se sientan fuertes y seguras.

Por otro lado a quien dude de la exigencia mental y física de un deporte como la natación artística solo tiene que ver su documental.

Y mira que se refleja poco para mí. Es muy duro, la sincronizada son muchísimas horas. Nos levantamos a las 5 de la mañana y hasta las 9 de la noche. Todo en un medio de ingravidez al que no estamos acostumbrados. Es un deporte muy amplio en el que tienes que trabajar muchos aspectos de tu cuerpo y de tu mente y el camino no fue fácil.

“La retirada la afronto al revés, como algo atractivo y bonito para seguir aprendiendo”

Se entiende también que la gasolina para tanto esfuerzo son las medallas. Hasta 23 en olimpiadas, mundiales, europeos...

Sí, pero parece que nunca es suficiente. Somos tan ambiciosos… Pero en Tokyo mi reto iba mucho más allá del deportivo. Era un reto social y humano por intentar reivindicar la conciliación y la maternidad en el deporte y en todos los sectores. Me dio fuerzas el pensar que era algo muy bonito por lo que estar entrenando y sufriendo. Y todo ello en medio de una pandemia, la verdad es que se juntó todo.

¿Qué le diría a una niña que quiere iniciarse en su deporte y la tiene a usted como referencia?

Le diría que sueñe a lo grande. Le diría que yo también siempre he sido muy soñadora y a veces en la sociedad en general, como nos da miedo el fracaso, tendemos a no soñar en algo muy difícil por luego no sufrir y es completamente al revés. La derrota es el camino a la victoria. Yo he tenido muchísimas derrotas, he caído mil veces y hay que aprender de ello. Es bueno entender el fracaso como algo positivo. Nadie gana desde el principio y perder te ayuda en muchas cosas. Una niña tiene que soñar, que pruebe, que no pasa nada porque si no lo consigue ahora lo conseguirá después y sino ese camino le habrá valido la pena para lo siguiente que afronte. Que sea soñadora y que no tenga miedo, que trabaje mucho, pero siempre a partir de una sonrisa y de la ilusión. El positivismo y la actitud es imprescindible.

¿En el deporte qué es más importante? ¿Las medallas o las cosas que enseña el camino?

Lo más importante siempre es el proceso. Mi marido siempre me lo dice. Cuando eres deportista te obsesionas en ganar, pero siempre me recuerda que cuando sea mayor no me voy a acordar si gané 3 de plata, 4 de oro o 5 de bronce. Te vas a acordar de las vivencias y de los valores que te ha aportado el deporte, de tus compañeros…. Disfrutar del camino es lo más importante.

¿Y cómo se plantea el futuro deportivo a punto de tener su segundo hijo?

Llevo años trabajando en prepararme para una posible retirada. Por eso he hecho otras cosas como Masterchef, el documental, mis cinco libros, mi colección de diseño, ahora estoy haciendo el trabajo final de la carrera… Me he ido formando en otros ámbitos durante mi carrera deportiva porque sé que las retiradas no son fáciles. Al final el deportista vive en una burbuja 24 horas. No vives el mundo real y luego el impacto es muy grande. Conozco a muchas personas que han tenido una retirada difícil. No tengo miedo a la retirada y sé que va a llegar más pronto que tarde, lo que no sé muy bien es realmente que quiero y por donde voy a tirar. Hay varias cosas que me interesan, pero la retirada la afronto al revés, como algo muy atractivo y bonito porque también tengo ganas de aprender de otras profesiones.

¿Habrá un segundo 'Empezar de nuevo' de cara a París 2024?

No lo sé. Lo que sé es que tendré bastante más tiempo para París que en mi primer embarazo para Tokyo. La verdad es que de momento estoy entrenando dos días a la semana de manera más ligera. Mi objetivo es continuar, lo que pasa es que quiero una baja maternal normal. Necesito unos meses para disfrutar del bebé.