El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) ha tenido que esperar doscientos grandes premios para recibir la merecida recompensa a su esfuerzo y perseverancia con una victoria que constantemente se le había negado al piloto de Granollers (Barcelona), pero que al final ha llegado en Termas de Río Hondo, Argentina, después de un fin de semana casi perfecto.

Aleix Espargaró, que además ha regalado la primera victoria en la categoría reina al fabricante italiano Aprilia, cuyos colores representa desde hace seis temporadas (2017), demostró ya desde los entrenamientos que era el piloto con mejor ritmo y con la moto más equilibrada de toda la formación de salida, punto en el que quizás se produjo el único fallo del fin de semana.

Espargaró no salió demasiado bien y en un par de ocasiones la moto le quiso levantar la rueda delantera, lo que hizo que le superasen tanto Pol, su hermano con la Repsol Honda RC 213 V, y Jorge Martín, al manillar de la potente Ducati Desmosedici GP22, pero el de Aprilia estaba convencido de sus posibilidades y enseguida adelantó a su hermano para irse tras el de Ducati para protagonizar una carrera con una estrategia acorde a sus necesidades, pues supo aguantar tras Martín hasta que llegara su momento.

Durante los entrenamientos Aleix Espargaró ya explico que la Aprilia RS-GP mejoraba mucho su rendimiento con el depósito vacío y eso fue lo que hizo el de Granollers, esperar a que éste perdiese capacidad del líquido elemento para iniciar su ataque al liderato de la carrera, que no consiguió hasta la tercera oportunidad.

Y a la tercera llegó la vencida pues desde ese momento y con menos de cinco vueltas de carrera por delante, Aleix Espargaró protagonizó una carrera perfecta, cerrando todos los huecos y logrando una ventaja mínima pero suficiente para darle a Aprilia su primera victoria en MotoGP y dejar de ser el único piloto de todos los participantes de MotoGP que hasta la fecha no había conseguido ninguna victoria en el mundial de motociclismo.

Ahora es el nuevo líder del campeonato y, por lo visto en Termas de Río Hondo, tiene moto para defender esa posición, pues su compañero de equipo Maverick Viñales estuvo casi todo el tiempo en el top cinco y sólo cayó dos puestos en una mala última vuelta en la que se vio superado por el italiano 'Pecco' Bagnaia y el surafricano Brad Binder.

La segunda plaza de Jorge Martín pone en evidencia a Ducati, cuyos pilotos oficiales, el propio Bagnaia y el australiano Jack Miller, no fueron los representantes que se esperaban y tuvo que ser uno de los pilotos de la escudería satélite el que demostrarse que la Desmosedici va bien en según qué manos.