Uno de los momentos más esperados del encuentro España-Ucrania era el homenaje al exjugador cordobés internacional Felipe Reyes. El actual embajador de la selección de baloncesto del Real Madrid bajó a la cancha junto a sus dos hijos, acompañado de la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Isabel Albás, el presidente del Imdeco, Manuel Torrejimeno, el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, y el presidente de la Federación Andaluza, Antonio de Torres. El alcalde de la ciudad, José María Bellido, le dedicó unas palabras en un vídeo grabado al encontrarse en su domicilio por haber dado positivo en covid-19.

Felipe Reyes recibió el calor del público cordobés con continuos aplausos y hasta siendo coreado por la grada de Vista Alegre. Durante su intervención reconoció sentirse muy agradecido “por recibir un homenaje de mi ciudad en un partido de la selección, por lo que este día lo llevaré grabado para siempre”. Reyes se acordó también de los dos partidos que jugó con la selección en los años 2005 y 2006 porque “fueron unos días muy bonitos y especiales para mí”.

Jorge Garbajosa, que fue compañero de habitación de Reyes en muchas concentraciones de la selección nacional, señaló que para él es “una de las mejores personas con las que me he encontrado en mi vida”.

El reconocimiento de la ciudad de Córdoba a Felipe Reyes concluyó con el descubrimiento de una placa con su nombre, en recuerdo a sus tres medallas olímpicas (plata en 2008 y 2012 y bronce en 2016), la primera de las 4 que se van a instalar en los próximos meses a los deportistas de la ciudad de Córdoba que han alcanzado la gloria olímpica, pues también tendrán la suya el futbolista Rafael Berges (oro en 1992), el boxeador Rafael Lozano (bronce en 1996 y plata en el 2000) y la gimnasta Lourdes Mohedano (plata en 2016). La colocación de las placas a los medallistas ha sido una iniciativa llevada a cabo de manera conjunta por el Imdeco y la Asociación de Periodistas Deportivos de Córdoba.

Felipe Reyes, tras descubrir la placa que lleva su nombre. MANUEL MURILLO