Luchó Lucas Eguibar esta madrugada para acompañar a Queralt Castellet en un podio de los Juegos Olímpicos de Invierno, pero los problemas de espalda que le están perjudicando toda la temporada le pasaron factura. Ya necesitó de la repesca para acceder a los octavos de final, que fue su mejor serie. En los cuartos de final, Eguibar tuvo la suerte de cara ya que consiguió el acceso a las semifinales gracias a la caída de dos de sus adversarios. Corrían cuatro y dos quedaban eliminados.

Pero ya en semifinales no consiguió el acceso a la final que anhelaba, el día después de cumplir 28 años. Se queda, pues, sin la medalla que le falta a su palmarés después de haber sido campeón del mundo y haber conseguido un Globo de Cristal. Eguibar logró el décimo diploma olímpico de la delegación española en toda la historia de los Juegos Olímpicos de invierno y sigue siendo una de las referencias en el snowbard cross, el gigante del snowboard, y una prueba espectacular donde los 'riders' se van eliminando. Aquí no vale un jurado sino ser más rápido que los adversarios.

El diploma alcanzado este jueves ha sido el segundo que consigue Eguibar, quien al final tuvo que conformarse con la séptima plaza en la final de consolación.

El nuevo campeón olímpico es el austríaco Alessandro Hämmerle.