El entrenador del Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad, Josan González, se marchó muy orgulloso del Palau Blaugrana pese a la derrota (5-3) de su equipo ante el FC Barcelona. Para el pontanés hay “muchas maneras de perder” y su equipo lo hizo “con muchísima dignidad”. De hecho, valoró que su sensación fue la de que “podíamos haber sacado algo positivo”, ya que sus pupilos hicieron “un gran partido”. En este sentido, afirmó que se cumplió “a la perfección” todo lo que el cuerpo técnico les pidió a sus jugadores. Por ello, resumió su sentir: “Nos marchamos muy satisfechos y con la cabeza muy alta”, subrayó.

Ahondando en un análisis del choque, el técnico del Córdoba Futsal explicó que, tras empezar "un poco mal" con "tres o cuatro ocasiones" claras del rival, al tanto de Shimizu llegó un empate "rapidísimo". No obstante, su equipo se supo rehacer y "volvió a ser lo que queremos, agresivos con balón y dominando el partido durante muchísimo tiempo". Además, se logró "evitar la presión adelantada" del rival azulgrana.

"Salimos de aquí siendo más equipo independientemente del resultado"

"Los jugadores han cumplido el objetivo, salir de aquí siendo más equipo independientemente del resultado, desde el colectivo plantamos cara al rival más poderoso de esta competición en su campo", reflexionó Josan González, quien manifestó que su escuadra logró "silenciar el Palau", que solo cantó "a partir del 5-3", ya que "sabía que en cualquier momento podíamos pegar el zarpazo". Y añadió que su equipo estuvo "muy bien en defensa" y tuvo "dos clarísimas" para irse con ventaja al descanso. Bajo su criterio, "la estrella del partido fue Freixas", el portero culé, lo que es "muy importante" para el Córdoba Futsal.

Por otro lado, González, que en todo momento puso en valor la actuación de sus pupilos en una cancha tan complicada, aseveró que "una vez más han demostrado que tienen este nivel, ahora hay que darlo en todos los partidos". Próximos envites en los que no faltará la fiel hinchada blanquiverde. Ayer hubo representación con la peña Sangre Blanquiverde y Josan González quiso agradecerles su presencia. "Han hecho más ruido que los aficionados culés y han animado todo el partido", se enorgulleció. Por ello, afirmó que su equipo se siente "siempre muy querido dentro y fuera de casa" y manifestó: "Que nadie dude de que vamos a morir por nuestra afición".