Había que ir y jugarlo. Había que dar la cara. Es lo que dicen todos en situaciones así. Luego está lo que sucede en la cancha. El Córdoba Futsal demostró que respetar no es temer. Jugó como debía hacerlo para tener opciones de vencer a un Barça que domina con mano de hierro la Liga española y la Champions. Los culés dieron un suspiro de alivio a la conclusión de un partido que se les torció porque los blanquiverdes fueron capaces de saber estar. Cumplieron el plan previsto, marcaron tres goles en el Palau y solo cedieron porque el calibre del rival les exigía una perfección absoluta en defensa. El Córdoba logró algo más valioso que una victoria moral, que es un premio de consolación que ya se le queda corto. En su proceso de crecimiento convenció a todos -y a sí mismo- de que posee los ingredientes adecuados para opositar a la primera mitad de la tabla, con los beneficios que ello conlleva. Podrá lograrlo o no, pero sabe que puede hacerlo.

Con el ideario bien marcado

El Barça salió como es habitual en él: arrollando. Y el Córdoba Futsal lo hizo también a su modo: con valentía y descaro. Esa puesta en escena, en un homenaje a sus respectivos idearios, deparó unos minutos iniciales electrizantes. Ferrao, desatado, ensayó el disparo antes de los diez segundos. Antes del minuto, la cruceta de la meta de Prieto ya había repelido otro lanzamiento de la estrella brasileña. Los de Josan González, exigidos al máximo, encontraron un regalo de Coelho -forzado, eso sí- en la salida de la pelota que Kazuya Shimizu aprovechó para hacer el 0-1 en el Palau. El japonés anda finísimo y partidos de este calibre le motivan de manera especial.

La réplica del adversario fue inmediata, una constante en el Córdoba en los últimos tiempos. Matheus, a pase de Dyego, equilibró el marcador y reforzó el ímpetu de los azulgranas, que acumularon ocasiones -un acrobático disparo en tijera de Esquerdinha fue la más clara- antes de que Adolfo, tras una brillante acción de Dyego, firmara el segundo para los de Jesús Velasco. 

Shimizu, perseguido por Ferrao en una jugada del partido entre el Barça y el Córdoba Futsal. CÓRDOBA FUTSAL

No se amedrentó el Córdoba Futsal, que sostuvo el pulso esforzándose al máximo en proteger su portería ante la amenaza múltiple de los talentosos jugadores locales. Y sin desdeñar las salidas. Miguelín, cada vez más acoplado en su papel de líder, protagonizó dos acciones de peligro a mediados de la primera parte, una de ellas con un apurado rechace del meta Freixas. Poco después, Ismael López ensayó el tiro y el balón se fue al lateral de la red. Las apariciones blanquiverdes en ataque y la presión en la salida provocaban incomodidad al Barça, al que le sonó la alarma cuando Caio puso la rúbrica con un remate en carrera a una fabulosa combinación de Lucas Perin y Saura

El duelo se convirtió, contra pronóstico, en un intercambio de golpes. Perin, Shimizu y Miguelín rozaron el tercero en sendas acciones postreras de una primera parte excelente por parte de la formación cordobesa, que mostró carácter, convicción y capacidad para hacer daño a un equipo de primer nivel mundial. Prieto, que sacó un tiro a bocajarro a Pito, abanderó la lección defensiva de un Córdoba que resistió con cinco faltas los últimos minutos.

Una vuelta fogosa

El Barça retornó a la pista como se podía esperar: buscando el control y la elaboración para hacer recular al Córdoba. Caio César se lanzó a ras de pista para desviar un tiro cercano de Ortiz y evitar el tanto de los locales, que a esas alturas del pleito ya estaban plenamente convencidos de que la tarde iba a ser dura. El Barça anotó el 3-2 en una jugada desgraciada, en la que Miguelín no controló el saque apresurado de Prieto y perdió una pelota que Adolfo metió en la red. Los de casa olieron la sangre y siguieron mordiendo. Prieto se la sacó a Ferrao y poco después Perin exigió a Feixas.

Con los papeles alterados, el Barça y el Córdoba se entregaron a una pelea sin cuartel. Los blanquiverdes, estimulados por su propio éxito, respondían a cada andanada de los culés. Esquerdina, en un remate que no pudo interceptar Zequi debajo de la portería, hizo el cuarto, pero Lucas Perin acercó de nuevo a los suyos. Josan González puso a Del Moral como portero-jugador a falta de dos minutos. Dyego, como culminación de una tarde brillante, cerró el partido con el 5-3 para un Barça que tuvo que ofrecer su versión más competente ante un Córdoba que tuvo orgullo y fútbol.

Ficha técnica:

5 -Barça: Miquel Feixas, André Coelho, Matheus, Dyego, Ferrao -equipo inicial-, Marcenio, Esquerdinha, Adolfo, Pito, Ortiz y Sergio Lozano.

3 -Córdoba Futsal: Alfonso Prieto, Pablo Del Moral, Miguelín, Álex Viana, Shimizu -equipo inicial-, Alberto Saura, Ismael, Lucas Perin, Zequi, Ricardo y Caio.

Goles: 0-1, min.2: Shimizu. 1-1, min. 2: Matheus. 2-1, min. 8: Adolfo. 2-2, min. 14: Caio. 3-2, min. 24: Adolfo. 4-2, min. 33: Esquerdinha. 4-3, min. 34: Lucas Perin, 5-3, min. 39: Dyego.

Árbitros: Carreira Romero y Ferrero Carballal (Comité Gallego). Amonestaron con tarjeta a los locales Dyego y Ortiz y a los visitantes Zequi, Del Moral y Lucas Perin.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo primera jornada del campeonato de Liga de Primera División, disputado ante unos 2.200 espectadores en el Palau Blaugrana. El Córdoba Futsal contó con el respaldo en la grada de la Peña Sangre Blanquiverde, afincada en Cataluña.