La espectadora que causó una masiva caída en la pasada edición del Tour de Francia al mostrar una pancarta a la cámara de televisión y ser arrollada por un ciclista fue condenada este jueves a una multa de 1.200 euros, más uno simbólico que tendrá que pagar a la Unión de Ciclistas Profesionales.

La mujer, de 31 años, que protagonizó muchas bromas a través de las redes sociales, obtiene así una pena menor que la que en octubre pasado solicitó la Fiscalía durante el juicio, cuatro meses de prisión exentos de cumplimiento.

Para mostrar a las cámaras la pancarta el texto "Allez opi-omi", destinado a sus abuelos, uno de ellos de origen alemán, la condenada se introdujo en la carretera y no vio la llegada del pelotón, que la arrolló y provocó una caída en la que se vieron involucrados muchos corredores.

Varios ciclistas, entre ellos el español Marc Soler, tuvieron que abandonar en esa primera etapa de la ronda gala que discurría por tierras bretonas.

En un primer momento, el Tour anunció que presentaba denuncia contra la responsable de la caída para que sirviera de escarmiento a los aficionados que buscan mostrarse en las cunetas.

Aunque finalmente la organización no lo hizo, la gendarmería prosiguió con la investigación y cuatro días más tarde la joven se presentó en una comisaría de Landerneau ante la enorme presión mediática a la que estaba sometida.