Satisfecho, aliviado y conmovido, Josan González respiró hondo tras un partido durísimo, cuyo marcador final fue tan justo como trabajado. El choque del Córdoba Futsal ante el Fútbol Emotion Zaragoza fue una carrera de obstáculos, una prueba de resistencia física y mental. "Era totalmente injusto que fuéramos perdiendo con el primer tiempo que hicimos. Se hizo un poco de justicia con el empate, después de haber sido muy constantes y estando sobre la portería de ellos todo el tiempo", explicó el pontanés sobre la pista de Vista Alegre cuando en el marcador centelleaba un flamante 6-1.

"En el segundo tiempo nos podemos por delante y acto seguido llega el penalti. Alfonso lo ha detenido y nos ha dado esa calma de mantener la ventaja. Luego con la expulsión de Pablo, llega otro momento de partido fundamental y ahí hacemos ese robo y asistencia de Zequi, que hizo felices a sus compañeros", relató el técnico blanquiverde, que valoró la capacidad de los suyos para saber estar en medio de un panorama marcado por la tensión y los nervios. "Hemos sabido madurar el partido, hemos sido ambiciosos. Creo que un partido como el de hoy es para analizar por qué esos momentos a veces se nos dan de cara y otras veces en contra", expuso. 

En una racha de cinco partidos sin conocer la victoria, dos tres empates y dos derrotas enlazadas en las jornadas precedentes, el Córdoba Futsal necesitaba reencontrarse para homologar sus planes en el presente curso. "Hoy era un partido muy importante porque si no hubiéramos ganado nos pillan muchos equipos o se pone todo muy caliente", reconoció Josan, quien subrayó que "ahora, además de los diez puntos, hay muchos equipos por medio". 

La primera misión

El foco no cambia: la principal misión es garantizar una temporada más en Primera. Lo primero es dejar atrás a los equipos que ocupan plaza de descenso. "Poco a poco nos vamos alejando. Nos faltan otros quince puntos para certificar ese primer objetivo, que es la permanencia, y a partir de ahí podremos soñar con algo más", manifestó el entrenador, que lanzó al aire una reflexión. "Nuestra realidad es la que hemos hablado antes del partido. El presente es hoy y cada oportunidad que nos da la Liga es un regalo de ser profesionales, de hacer lo que nos gusta, de estar en una ciudad como esta...".

No faltó el elogio a la hinchada, que acudió en menor número que en ocasiones precedentes pero cuyo talante animoso se dejó sentir. "Estamos orgullosos de tener una afición tan espectacular, que desde el primer minuto nos ha llevado en volandas y nos apoyado después de la expulsión, con el penalti, cuando las cosas iban mal", destacó Josan, quien tiene en su agenda una próxima parada exigente. "Ahora seguimos trabajando para ir a Barcelona con la máxima ilusión", dijo.