Una derecha cruzada al fono de la pista definitiva. Brazos al aire, feliz y orgulloso. Novak Djokovic celebraba así su sexto título en París y certificaba el número 1 mundial que se había asegurado un día antes por séptimo año. El tenista serbio lo conseguía ante el ruso Daniil Medvedev y tras remontar un partido que se le había complicado por 3-6, 6-4 y 6-3.

Después de 51 días tras haber perdido la final del Abierto de Estados Unidos ante Medvedev, Djokovic reaparecía para tomarse la revancha de una derrota que el pasado septiembre le hizo perder la opción de conseguir el Grand Slam que perseguía tras haber ganado en Australia, Roland Garros y Wimbledon.

Djokovic ha vuelto al circuito de la mejor manera y decidido a seguir batiendo récords como el del siete veces número 1 mundial superando a Pete Sampras, el récord de Masters 1.000 con 37 títulos, uno más que Rafael Nadal, y sumando 345 semanas al frente de la clasificación mundial desde que debutó como profesional.

Máxima igualdad

La batalla ha comenzado desde el primer punto en juego. Medvedev ha tomado la ventaja con un 'break' par adelantarse 2-0, pero Djokovic ha reaccionado para dar la vuelta al marcador y apuntarse tres juegos seguidos. No lo ha aprovechado el tenista serbio que ha vuelto a ceder su saque (4-3), una ventaja que Medvedev no ha desaprovechado para apuntarse la primera manga en 42 minutos.

Medvedev parecía tener el control del ritmo del juego y desde el fondo de la pista era un muro. Djokovic era más irregular. El número 1 ha conseguido ser más sólido y romper el servicio del tenista ruso en el segundo set (3-1) para tomar una ventaja de 5-2 pero ha tenido que sufrir durante 11 minutos y 43 segundos para conseguir ganar el juego que le daba el segundo set (6-3), en el tercer punto de set y después de salvar tres 'break points'.

Djokovic se sentía fuerte con su derecha (27 ganadores) y logró tomar el mando del partido en la tercera manga en la que Medvedev se mostraba menos seguro y más cansado. El tenista serbio hizo el 'break' de nuevo (3-2) para tomar el camino a la victoria con una segunda ruptura (5-2) y con el servicio en su poder para rematar el triunfo.

Tensión final

Pero la tensión del momento le hizo ceder el saque a Djokovic en el siguiente juego. El recuerdo de su derrota en Nueva York revoloteaba en su cabeza pero no lo aprovechó Medvedev que en el siguiente juego entregó la corona de París (era el campeón del 2019), tras 2 horas y 16 minutos.