El Real Cajasur Priego ha iniciado el camino hacia su octava Liga de tenis de mesa con una victoria sobre el Covirán Huétor Vega por 1-4. El encuentro, como era de esperar, ha presentado dificultades para el campeón de la Superdivisión, si bien ha sabido sortearlas para acabar llevándose los dos primeros puntos del curso.

De hecho, el partido comenzó mal para la escuadra adiestrada por Luis Calvo. Kosiba, en el primero de los puntos, se vio superado por Artemenko, quien remontó tras caer en la primera manga. Es decir, que cuando Caballero entró en liza ante Juan Bautista Sevilla, ya iba advertido. Prueba de ello es que le costó llevarse la primera manga, aunque después ya fue todo más rodado y niveló la contienda.

El tercero de los enfrentamientos deparaba un choque generacional entre Pons y Machado. Ahí el número 1 prieguense no dio opción recordando eso de que la veteranía es un grado y se adjudicó el punto en cuestión por 0-3. Esa racha tuvo continuidad en el enfrentamiento entre Caballero y Artamenko. El linarense volvió a ganar sin dar opciones al adversario.

Kosiba, en el quinto punto en litigio, tenía la posibilidad de resarcirse ante Arnau Pons. Y lo hizo, con mucho sudor en cinco mangas cargadas de agonía. Pero, finalmente, el Cajasur cumplió con su tarea de siempre: la de ganar. El próximo destino será Austria con motivo de la primera fase de la Copa de Europa.