El cordobés Miguel Muñoz (KH7), de 29 años, se lució en el segundo sector de la etapa maratón de la Titan Desert en un alarde de sentido de la supervivencia, fuerza y acertada navegación que le llevó a la victoria en su debut en la aventura del desierto, donde sigue resistiendo como líder el suizo Konny Looser.

Una etapa interminable entre Tafraoute y Erg Chebbi (Dunas de Oro),con un recorrido de 130 km y desnivel acumulado de 1.100 metros que concentró todas las dificultades del desierto: pistas intransitables, zonas de piedra, dunas y pasos por "oueds", ríos secos, donde la temperatura se elevaba a los 38 grados. El vencedor bebió durante la etapa más de 5 litros de agua. En ese escenario, Miguel Muñoz se encontró con la victoria más especial de su vida.

Después de mil alternativas en cabeza, donde los corredores optaban por navegar por caminos diferentes, finalmente Miguel Muñoz pulsó la tecla buena a falta de 30 km de meta para alcanzar al español y gran navegante del desierto Julen Zubero, superarlo, y lanzarse solo hasta la meta situada junto a la cordillera de dunas de Erg Chebbi, el primer regalo para los ojos del vencedor.

Muñoz, cinco años de profesional en el Buff Scott, atravesó la meta en solitario, aportando lágrimas a la arena de las dunas con un tiempo de 4h.39.54, a una media de 22,05 km/hora.

El ciclista del KH7 se adelantó en 1.05 minutos a su compañero Josep Betalú, "el zorro del desierto", sin opciones de alcanzar su quinto título, pero dispuesto a revolucionar la carrera, hoy en esta jornada, hasta el último metro del recorrido. A 1.35 cruzó Julen Zubero y después a 2.24 Haimar Zubedia y el líder Konny Looser.

"Esto es muy distinto"

El cordobés se llevó la etapa y un recuerdo imborrable para siempre. "Es mi primera Titan, estoy acostumbrado a correr pruebas en España, pero esto es muy distinto. En estas carreras tiene que ser inteligente, ser conservador, porque crees que vas bien pero te desfondas al final y te hundes. Hay que ir hidratándose y, claro, luego hay que tener buenas patas", explicó.

Este jueves la etapa incluye el famoso sector de navegación por el desierto con la salida y llegada en Erg Chebbi - Erg Chebbi, con un recorrido de 107 km que no estará marcado. El pelotón se encontrará con un tramos de dunas inicial de 4 km, y después un tramo de 80 para desarrollar el sentido de la orientación.

Una jornada por zonas agrestes, rodeadas de crestas, cañones y senderos pedregosos. Una dificultad añadida para unos bikers que ya acumularán más de 500 km en las piernas y casi 7.000 metros de desnivel.