A por la segunda. España afronta este viernes en el Klaipeda Arena (17:00 horas) una nueva cita en el Mundial de Lituania con el objetivo de sumar su segundo triunfo. Tras el arranque ante Paraguay (4-0), el equipo de Fede Vidal encara un compromiso de mayor dificultad ante Japón, que se estrenó con una goleada (4-8) frente a Angola. El duelo tiene un curioso acento cordobés, pues además de la presencia de Bebé y Solano con la selección nacional hay conexiones en el equipo asiático. Su entrenador, Bruno García, adiestró en su momento al Grupo Pinar Adecor. El gallego tiene a sus órdenes a Kazuya Shimizu, pívot del Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad en la Primera División.

"Tenemos enfrente a una candidata al título, aunque estamos convencidos de que vamos a tener nuestras opciones", aseguró en la previa Bruno García. Japón, en condiciones normales, aspira a pelear la segunda plaza del grupo con Paraguay, pero alberga esperanzas de poder sorprender a una España que tuvo una impactante puesta en escena.  

Las dos selecciones se cruzaron hace apenas un par de semanas en el Olivo Arena de Jaén en un torneo amistoso. España se impuso por 2-0, con goles de Chino y Adri, de penalti. Fue el último eslabón de una cadena triunfante para España en la estadística frente a Japón: ocho partidos y ocho victorias. España no quiere demorar las tareas. Si gana, tendrá amarrado el primer puesto del grupo pues después solamente le quedaría el choque frente a la débil Angola.

"Está en juego la primera posición y es muy imporante para nosotros, igual que para ellos, por lo que será un partido de mucha exigencia y creo que estamos preparados", declaró el cordobés Bebé, quien considera que el estilo de Japón les viene "mejor" que el de Paraguay, que tenía "defensa en zona". El ala del Jimbee Cartagena, el cordobés con mayor número de internacionalidades (74), mezcla cautela y ambición. "Hay que ir partido a partido, llevamos los seis de preparación y el primero del Mundial y ahora nos toca ir a ganar de nuevo", subraya.

En el Klaipeda Arena se producirá en el España-Japón un episodio sin precedentes en la historia del Mundial de fútbol sala, ya que el encuentro será dirigido por dos árbitras: la argentina María Estefanía Pinto y la chilena Valeria Pama.