Reinventarse, desde el plano más humilde, para combatir en la Liga Reto Iberdrola. Ese es el escenario dispuesto en el CD Pozoalbense Femenino de cara a la exigente temporada 2021-22. Y es que, debido a la situación generada por la pandemia, la realidad económica de la entidad tuvo que ajustarse a los tiempos que corren, un hecho que -a priori- presentará objetivos menos ambiciosos que años anteriores. No obstante, de la mano de Ariel Montenegro, el renovado plantel blanquillo intentará ir creciendo a medida que la competición avance y no descartará la posibilidad de luchar por algo ilusionante.
Conservar plaza, primer paso
El míster argentino ya tomó la manija del vestuario durante los primeros días de la pretemporada. Su deseo, al igual que el de sus futbolistas y la dirección deportiva, se encamina a firmar un buen papel en una Segunda División que modifica, de forma drástica, su desenlace competitivo. Todo ello viene motivado por la reestructuración que sufrirá el fútbol femenino en la 2022-23, lo que propiciará que solo un equipo suba a la élite de cada grupo -Norte y Sur- y la salvación se frague directamente para los que queden entre el segundo y el cuarto puesto.
Posteriormente habrá una fase de permanencia -a partido único en la sede del mejor clasificado- con la participación del quinto al décimo. Los vencedores se quedarán en la categoría de plata, el resto irán a la futura Tercera RFEF. Peor todavía lo tendrán los dos últimos de cada sector que pasarán a la Primera Nacional, un doble descenso por consiguiente.
Multitud de rostros nuevos
Así pues, teniendo un difícil listón que superar, las primeras impresiones sobre el verde dejaron constancia del pundonor que caracteriza al conjunto vallesano. No obstante, cabe recordar que en muy poco se parecerá este Pozoalbense al que hizo historia -hace apenas unos meses- peleando por promocionar a la Liga Iberdrola. De las pupilas que dirigió Manuel Fernández se quedaron en la localidad cordobesa Victoria Arévalo, Inma Herruzo, Nora de Torres y Natalia Montilla. El resto, un total de 17 jugadoras, partieron hacia nuevos retos: Ana de Murga, Tochukwu Oluhei, Laura Vázquez, Yeneris de León, Patri Díaz, Rocío Delgado, Loba, Sara Sánchez, Sana Guermazi, Felicité Hamidouche, Evelyn Nwabuoko, Ayaka Noguchi, Farlyn Caicedo, Ali Muñoz, María Marín, Bruna Tavares y Naomie Vagre.
El importante número de bajas propició que Montenegro y sus ayudantes tuvieran que desempeñar una rápida función de análisis para gestar, por el momento, 15 caras nuevas. Las porteras Fátima Fabra (CD Castellón) y Lorena Jiménez (Sevilla B), las defensoras Paula González (Alhama), Mariola Macías (Juan Grande), Silvia Peñalver (UD Collerense) y Alejandra López (Málaga), las piezas de banda Yamila Mendoza (Son Sardina) y Judith Ledesma (filial del Málaga), las centrocampistas Eva Madarang (internacional filipina del Roma Calcio Femminile), Andrea Ríos (Málaga), Paula Ransanz (Juventud Almassora), Zoraida Rubio Nena (Juan Grande) y Kimberly Cruz (Femarguín) y las delanteras Andrea Rincón (La Solana) y Laura Fernández (Club Esportiu Europa) compartirán vivencias con otras jóvenes de la cantera.
Pero también se produjo un cambio en los trabajadores que estarán en el día a día del club. El entrenador de porteras será César Bermúdez, mientras que Santiago Blázquez hará las funciones de preparador físico y de segundo entrenador. Alfonso Mesa, mano derecha del entrenador sudamericano tanto en el Ciudad Jardín como en el Córdoba Femenino, finalmente se quedó en la capital para el proyecto encabezado por José Antonio Contreras. Los que repiten son el delegado Paco Llergo y el fisioterapeuta Álvaro Cabezas.
El abono, por 50 euros
Otro de los aspectos que ya se conocen reside en la campaña de abonados. Bajo el lema “Tu pasión crece, nuestro equipo también”, los pedrocheños comunicaron que el precio estipulado del carné se situará en 50 euros. Por ese montante se podrá asistir a todos los encuentros en casa -cuya sede es el Municipal, aunque en alguna ocasión se decidieron por las instalaciones del Eleuterio Olmo-. El primer fin de semana de septiembre abrirán la Liga ejerciendo de anfitrión frente al Cacereño Femenino.
La afición blanquilla, después de tres cursos repletos de alegrías, ansía conocer las diferentes prestaciones del nuevo Pozoalbense. La paciencia será una baza a tener muy en cuenta para que el Valle de los Pedroches siga ofreciendo un alto rédito en el deporte de féminas.
