La leyenda de los Gasol cerró un capítulo en Tokio. Pau y Marc recibían el abrazo de los jugadores de la NBA en el Saitama Super Arena, tras la eliminación en cuartos de final de los Juegos Olímpicos 2020, conscientes ya de que era el final. Unos minutos después, verbalizaron su decisión ante los medios. "Fue mi último partido con la selección, ahora tendré que ver con mi familia si sigo jugando al baloncesto o doy un paso al lado", reveló Pau. "Nos bajamos de esta atracción tan bonita a la que nos subimos hace 15 años", dijo su hermano Marc. Quince años de una historia con España que arrancó en Córdoba.

27 de julio de 2006. La selección española, en una gira de preparación para el Mundial de Japón, hizo escala en el Palacio de Deportes Vista Alegre para enfrentarse a China. Miles de fans se agolpaban vestidos de rojo en las puertas de entrada desde varias horas antes. En la pista estaba Pau Gasol, un jugador respetado ya en la NBA, donde había impactado desde su irrupción en 2001 con la joven franquicia de Memphis. Y también su hermano Marc, pieza de complemento en el Barça de Dusko Ivanovic, que a sus 21 años pugnaba por agarrar la plaza que había dejado libre Fran Vázquez, quien se había marchado unos días antes de la concentración en San Fernando quejándose de dolores en la espalda. Pau y Marc estaban juntos en la selección por primera vez. 

Pau, que no había participado en el Europeo de 2005, regresaba a la selección española como líder de una generación monumental. La mejor de todos los tiempos. Eso se intuía -estaban los héroes del Mundial Junior del 99-, pero no se certificaría hasta después.

Córdoba, punto de partida del dúo Pau-Marc

Córdoba alumbró una nueva era. El España-China también suponía el debut oficial en el banquillo de España de Pepu Hernández. Los casi 5.000 espectadores que abarrotaban Vista Alegre -llenaron hasta el último rincón de las escaleras- enfocaban su vista en el ídolo local, Felipe Reyes, que repartió abrazos, autógrafos y un partido más que notable ante una resignada China. La selección aniquiló, como estaba previsto (96-49), al combinado oriental. Felipe Reyes, con su familia en la grada, protagonizó una actuación eficiente y emocionante (16 puntos y 5 rebotes en 23 minutos). El jefe de todos, Pau Gasol, firmó 10+9 y se compinchó con Juan Carlos Navarro (13) y Jorge Garbajosa (18) para pasar por encima del débil adversario, que padeció las diabluras de emergentes artistas como Rudy Fernández o Sergio Rodríguez. Estos dos últimos estuvieron como compañeros de cancha japonesa en el último día, en un duelo frente a Estados Unidos que dejó a la selección fuera de la lucha por las medallas. Otros componentes del equipo español en aquella tórrida tarde de 2006 lo vieron desde otra perspectiva: Jorge Garbajosa es ahora el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB) y Berni Rodríguez asistió al histórico adiós de los Gasol como comentarista en Televisión Española.

¿Y que hizo Marc en el Vista Alegre cordobés? En el día de su estreno con España pasó desapercibido. Se mantuvo once minutos en la cancha y ni siquiera intentó un lanzamiento a canasta en juego. Tuvo en sus manos dos tiros dos libres y erró en ambos. Perdió un balón, hizo una falta y repartió tres asistencias. Fue el primer paso juntos de los Gasol con España. Apenas unas semanas después se iniciaría una periodo formidable que se ha extendido durante tres lustros.

Pepu Hernández, en aquel verano de 2006, se quedó con Marc. España fue al Mundial de Japón y se coronó por primera vez campeona tras ganar todos sus partidos. Pau se lesionó en la semifinal contra Argentina y no pudo estar en la final ante Grecia. Su hermano Marc salió a la pista del Saitama Super Arena y ofreció un recital defensivo brutal para contribuir al triunfo español por 70-47. La imagen de los dos abrazados, con sus medallas al cuello, quedó grabada en la memoria de millones de aficionados. Ahora, quince años después, ambos se despiden en ese mismo pabellón en el que tocaron la gloria.

"Hemos tenido una gran suerte, pero es el momento de dejar a la nueva generación que se suba, que disfrute y que tengan su propia experiencia", confesaba Marc, de 36 años. "Nos sabe a poco por lo deportivo. Cuando te encuentras a una selección como Estados Unidos... Estoy agradecido con todos por haber podido disputar otros Juegos Olímpicos", añadió Pau Gasol, de 41 años, que regresó al baloncesto tras dos años para jugar con el Barcelona y vivir su último baile con España.