El CD Pozoalbense y el Córdoba CF Femenino, los dos representantes provinciales en la Liga Reto Iberdrola, tendrán ante sí una compleja temporada dentro de la segunda categoría femenina. El campeonato, que volverá a desarrollarse con dos únicos grupos -Norte y Sur- sin efectuar una posterior división en subgrupos, supondrá un auténtico desafío para los técnicos recién llegados. Ariel Montenegro, en el bando vallesano, y José Antonio Contreras, en el blanquiverde, intentarán dar con la clave del éxito para no pasar apuros tras la remodelación que sufrirá el fútbol de féminas de cara a la temporada 2022-23.

Incesante trabajo

Las blanquillas anunciaron a principios de julio un parte de bajas más que significativo compuesto por 17 jugadoras. Ana de Murga, Tochukwu Oluhei, Laura Vázquez, Yeneris de León, Patri Díaz, Rocío Delgado, Loba, Sara Sánchez, Sana Guermazi, Felicité Hamidouche, Evelyn Nwabuoko, Ayaka Noguchi, Farlyn Caicedo, Ali Muñoz, María Marín, Bruna Tavares y Naomie Vagre no continuan en la entidad, por lo que la labor desde la secretaría técnica y del propio Montenegro se antojaron esenciales de cara a la absoluta remodelación planteada.

Las renovaciones de Victoria Arévalo, Inma Herruzo, Nora de Torres y Natalia Montilla fueron la nota positiva con respecto al bloque que dirigió Manuel Fernández y que peleó el ascenso a la máxima división. A ellas se les sumaron las cancerberas Fátima Fabra (CD Castellón) y Lorena Jiménez (Sevilla B), las defensoras Paula González (Alhama), Mariola Macías (Juan Grande), Silvia Peñalver (UD Collerense) y Alejandra López (Málaga), las fubolistas de banda Yamila Mendoza (Son Sardina) y Judith Ledesma (filial del Málaga), las centrocampistas Eva Madarang (internacional filipina del Roma Calcio Femminile), Andrea Ríos (Málaga), Paula Ransanz (Juventud Almassora), Zoraida Rubio Nena (Juan Grande) y Kimberly Cruz (Femarguín) y las delanteras Andrea Rincón (La Solana) y Laura Fernández (Club Esportiu Europa). 

El objetivo dista considerablemente con el planteado el curso anterior, ya que, como reconoció el entrenador argentino durante su presentación, el presupuesto no sería el mismo y habría que adecuarse a la actual situación. Por ello, mantener la plaza en Segunda División se consideraría un buen punto de partida al proyecto del club de Pozoblanco.

Yanire, una de las jugadoras que continuará en las filas del Córdoba CF Femenino la próxima temporada. Manuel Murillo

Hermetismo en el Córdoba

La marcha de Roberto Ramírez, que dirigirá al cadete A masculino, fue suplida por José Antonio Contreras, ex preparador del Fundación Albacete. El manchego, quien ya ha presenciado alguna que otra sesión de entrenamiento en El Arcángel por parte del Córdoba CF, aguarda para dar el pistoletazo de salida a su pretemporada. La suya es la única cara nueva que hasta ahora se confirmó desde la entidad cordobesista, así que previsiblemente se producirá una cascada de altas como la que existe actualmente en el Pozoalbense.

Si se desconocen de manera oficial las altas, tampoco hay luz en las bajas o renovaciones. Algunas jugadoras expusieron en sus redes sociales su partida del cuadro andaluz. Patricia Curbelo, Sofía Schell, Lisa Scholz, Korina, Nati de Francisco o Belén Potassa son solo unos ejemplos de lo que todavía queda por dilucidarse. Mientras tanto, Carmen Gordillo, Yanire Ruiz y María Avilés fueron elegidas para mostrar las nuevas camisetas del club, por lo que se presupone su continuidad.

También se mantienen los pies en el suelo dentro de la escuadra capitalina. El fiasco de la campaña anterior, donde se peleó por no descender a Primera Nacional, obliga a templar los ánimos y ceñirse al socorrido “partido a partido” para ver hasta qué lugar se puede llegar.