El mundo del ciclismo dio su último adiós al exciclista Antonio Gómez del Moral, un egabrense que pasará a la historia como el mejor ciclista andaluz de todos los tiempos y que falleció en la noche del pasado miércoles a los 81 años de edad. El alcalde de Cabra, Fernando Priego, la alcaldesa de Priego de Córdoba, María Luisa Ceballos, el concejal de Deportes de Cabra, Francisco Casas, y numerosas autoridades del ciclismo a nivel nacional acudieron al funeral de esta leyenda del mundo de la bicicleta. Posteriormente fue enterrado en Priego.

Todos recordaron las jornadas de gloria que le dio al deporte cordobés esta figura del mundo de la bicicleta que vivió el paso de la disputa de numerosas pruebas en caminos de tierra a hacerlo en asfalto. Además siempre quiso colaborar en cualquier actividad relacionada con el mundo de la bicicleta, como con la Vuelta a Andalucía, con la que trabajó durante varias décadas.

Gómez del Moral fue el primer ciclista español vencedor del Tour del Porvenir en 1962, hizo sonar el himno de España en los campos Elíseos, pero lo volvió a escuchar muchas más veces al vencer en diferentes etapas de la Vuelta a España, y en el Giro de Italia de 1967, en el que llegó a portar la «maglia» rosa durante tres etapas. A lo largo de su vida recibió reconocimientos como la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo y el de Leyenda del Deporte Andaluz.

Una trayectoria brillante

Desarrolló su carrera entre los años 1960 y 1972, militando en el Licor 43 (1960), Faema (1961/1963), Ignis (1964), Kas (1965/1971) y Carpis (1972). Sumó 44 victorias a lo largo de su trayectoria. Logró triunfos en la general del Tour del Porvenir (1962), en la general de la Volta a Cataluña (1965), en el Campeonato de España de fondo en carretera (1965), en una etapa del Giro (1967), en tres etapas de la Vuelta a España (1960, 1962 y 1966) y en la Vuelta a Andalucía (1969). Fue durante tres días líder del Giro de 1967, una prueba que acabó cinco veces. Terminó en cinco ocasiones el Tour de Francia, siendo el undécimo de la general en 1966 y 1968 y ganando la clasificación por equipos con el Kas en 1968. Acabó en tres ocasiones entre los ocho primeros de la Vuelta, finalizando séptimo en los años 1966 y 1968. La primera carrera española la concluyó en diez ocasiones entre sus doce participaciones, siendo el ciclista andaluz que más veces la ha terminado. Además, fue seleccionado en cuatro ocasiones para estar en el Mundial de fondo en carretera, obteniendo el décimo lugar en San Sebastián (1965) y participando también en las ediciones de 1963, 1966 y 1967. Fue segundo en el Campeonato de España de fondo en carretera de 1968 tras Luis Ocaña y en 1962 ganó la novena etapa de la Vuelta que acabó, precisamente, en Córdoba.

Tras su retirada como ciclista estuvo siempre vinculado al mundo de la bicicleta. Así formó parte de la organización de la Vuelta a Andalucía y organizó en Sevilla una prueba de aficionados, además de regentar una tienda de bicicletas en la capital hispalense.