La selección española masculina de rugby 7, que cuenta con el cordobés Javier de Juan, ganó en Lisboa la primera etapa de las dos de las que consta el Campeonato de Europa, tras una segunda jornada en la que venció consecutivamente a Lituania (33-12), Portugal (38-14) y, en la final, a Alemania (19-17).
El cuarto de final contra Lituania fue casi un paseo para los de Pablo Feijóo, que se adelantaron al culminar Tobías Sainz-Trápaga una larga jugada de ataque y, aunque empató momentáneamente Donatas Vilimavicius, al descanso ya estaba el choque decidido gracias a una nueva marca de Sainz-Trápaga y a otra de Manuel Moreno.
La segunda mitad comenzó con una marca del báltico Kestutis Karbauskas antes de que Juan Ramos, Francisco Soriano y el ala sevillano Moreno, imponente en su primer torneo oficial con la selección absoluta, abrochasen el 33-12 final.
Una victoria clave contra Portugal
La semifinal, frente a Portugal, tuvo una idéntica configuración, ya que Juan Ramos sacó un golpe de castigo para adelantar a España. Los anfitriones nivelaron el tanteo gracias a Diogo Rodrigues, pero los 'Leones' dieron un tirón antes del descanso (7-21) con ensayos de Josep Serres y Javi de Juan.
Una interceptación de Ramón Fernández de Caleya confortó la ventaja española al comienzo de un segundo periodo en el que Moreno y Soriano volvieron a anotar antes de que Antonio Monteiro, sobre la hora, plantase la última marca portuguesa para clausurar el marcador con el 38-14.
Juan Martínez, vital en la final
En la final, Juan Martínez anotó entre palos en la primera ofensiva de España frente a la vigente campeona, Alemania, que enseguida replicó por medio del ala Robin Plümpe, incontenible por el pasillo izquierdo, aunque una ruptura de Sainz-Trápaga dio al combinado dirigido por Feijóo una marca de ventaja al descanso (12-5).
Fabian Heimpel, pese a tener a dos españoles colgados de sus hombros, volvió a empatar para Alemania, pero Francisco Soriano ensayó a la salida del saque de centro.
La tónica de igualdad se mantuvo hasta el final con la marca de Jonothan Dawe, si bien el alemán Tim Lichtenberg falló la transformación que habría mandado la final a la prórroga (19-17).
