Un nuevo desafío para recorrer "con los pies en el suelo". El CD Pozoalbense presentó este miércoles a Ariel Montenegro como su nuevo entrenador para el curso 2021-22. El argentino, que estuvo acompañado de Agustín Lozano, miembro de la cúpula directiva, fue elegido, sobre todo, por ser "una excelente persona y profesional", dijo el rector vallesano.

Por delante tendrá un difícil proyecto en el que el punto de partida residirá en "mantener la categoría" y fortalecer a la escuadra vallesana "en la Liga Reto Ibedrola". Y es que la pandemia azotó a todas las entidades deportivas, un motivo que presenta un horizonte absolutamente distinto al que existió en otros años. "Los equipos tendrán que ajustarse el cinturón", expuso.

Trabajo avanzado y experiencia en el Córdoba

Montenegro subrayó que llegaba "a un club grande que esta temporada estuvo muy arriba en la clasificación". Quiso destacar la labor del anterior míster, Manuel Fernández, y su "trabajo notable". Lo principal, desde que tome las riendas en el verde, será "intentar hacer un equipo competitivo que pueda poner las cosas difíciles a todo el mundo".

Agradeció también "la confianza depositada" y reconoció que llevaba "más de un mes y medio" hablando con jugadoras. "Presenté mi idea con mis colaboradores y el Pozoalbense lo seleccionó por diferentes circunstancias. Me sedujo la apuesta, que el club trabaja muy bien y que existe todo un pueblo detrás del equipo". Asimismo comentó que era "un chico de barrio" y que se asemejaba a lo que le gustaba.

Esta vez no acometerá su rol sin ningún tipo de conocimiento previa del fútbol femenino, algo que le ocurrió en el Córdoba CF. "Lo bueno es que tengo la experiencia y es totalmente diferente al masculino". Su etapa como blanquiverde la catalogó de "bonita", aunque reseñó que "hay que saber que en el momento que no se está a gusto en un sitio por los resultados, hay que ser hombre para decir que venga otra persona a continuar con el proyecto".

Control para el diseño de la plantilla

En principio, su vínculo contractual lo unirá por una campaña con opción a otra. "Debemos hacer un grupo en base a lo que el club pueda gastar, eso sí, estoy muy contento con lo ofrecido, no tengo excusa y diseñaré el mejor equipo posible con lo que me den", recalcó. Para la aventura arribará con su cuerpo técnico al completo y considera que los entrenamientos podrían arrancar "en la última semana de julio o la primera de agosto". 

Durante las sesiones sobre el campo habrá jugadoras del filial. "Me gusta mirar a la cantera porque es el futuro. Quisiera tener dos jugadoras por puesto y apostaremos por eso. Si no se pueden lograr de fuera, tiraremos de la casa", estipuló. Porque, como reconoció, el conjunto vallesano le dio "la posibilidad de confeccionar la plantilla" sin que exista la figura de un director deportivo.

El estilo de juego previsto pasa por el atrevimiento, “que se entre por banda, sea vertical y finalice”. La premisa será "corregir las circunstancias que no fueron positivas en el pasado y que no vuelvan a ocurrir". No osbtante, dijo que se encontraba "con muchas ganas", ya que está forjando un plantel "a mi imagen y semejanza". La labor "al unísono" con la directiva se refrendó en el gusto compartido por las jugadoras "que hay en carpeta". Eso sí, recordó que las condiciones "no son las del año pasado", por lo que la comparativa no podría realizarse de igual manera. El eslogan previsto a su firma fue "la jugadora que venga tiene que saber dónde viene, lo que quiere y a dónde va".

Por último, el sudamericano reconoció que no sabían "nada todavía de la competición". Al ser cuestionado en torno a si prefiere el sistema de la campaña pasada o la de otras temporadas, respondió que "Si es larga, tienes un mayor porcentaje de poder tener un tropiezo, pero si es corta, como el año anterior, no se podía", concluyó.