Si a cualquier seguidor del CD Pozoblanco le dicen que en un año van a pasar de pelear por la permanencia en Tercera División a hacerlo por un ascenso, pocos lo creerían. El extraordinario curso 2020-21 firmado por los vallesanos desató la ilusión en una localidad cordobesa que sueña con la Segunda RFEF justo cuando el club cumple 95 años de historia. La incertidumbre generada por la pandemia dio paso a un horizonte esperanzador donde los pupilos de Emilio Fajardo llegan lanzados y sin nada que perder a las eliminatorias decisivas.

De la salvación a la gloria

Los pozoalbenses, el pasado 8 de marzo de 2020, saltaron al verde del Municipal para medirse al Salerm Cosmetics Puente Genil FC. Aquella tarde dominical de fútbol concluyó con tablas a dos, lo que propició que los locales se mantuvieran en la decimoctava plaza del Grupo 10 de Tercera con 26 puntos. No obstante, la evolución del coronavirus dentro de nuestro país obligó a la suspensión de la competición y a una futura reestructuración en la que finalmente, los de Javi Moreno, salieron beneficiados. Y es que la Real Federación Española de Fútbol decidió que no existieran descensos de categoría pero sí ascensos -en este caso desde División de Honor-, circunstancia que aumentó el número de escuadras y su posterior división en subgrupos.

Así pues, el plantel del Valle de los Pedroches quedó encuadrado para la temporada 2020-21 en el subgrupo B del Grupo 10 frente a rivales como el CD Ciudad de Lucena, el propio Puente Genil o el Córdoba CF B -muy presente en su devenir deportivo-. La configuración del vestuario estuvo nuevamente liderada por Moreno para el banquillo, una mezcla de jóvenes valores con hambre y un gran número de excordobesistas -véase los ejemplos de Javi Dela, Antonio Sillero, José Antonio Martínez, Rafa Manosalva, Antonio Troyano, Joel Armengol o Brian Triviño-. Además, importantes piezas como Ángel García, Rafa Ariza, Medina, Carlos Moreno, Valentín, Manuel León o Zara apostaron por un proyecto que ofreció sus frutos a medida que la Liga avanzaba.

Una importante oferta de la SD Ejea motivó que el técnico de Silla se marchara de la entidad a mediados de noviembre de 2020. Entonces, la dirección deportiva actuó con rapidez para cerrar la llegada del experimentado Emilio Fajardo. El bloque, nada más arribar el alicantino en la quinta jornada liguera -empate a uno en La Palma del Condado-, sufrió una transformación que se tradujo en resultados. La valiente propuesta de fútbol arrojó un balance de seis triunfos, cinco igualadas y seis derrotas, números que le sirvieron para acabar en la sexta plaza con 27 puntos y un coeficiente de 1,350.

Precisamente en la última cita del calendario se decidió el sino de los pedrocheños. El CD Pozoblanco debía derrotar al filial cordobesista en casa y esperar el tropiezo del Sevilla FC C en tierras pontanas. Todas las premisas acontecieron a su favor para arrebatar a los hispalenses una posición en la fase por el play off de ascenso a la Segunda RFEF: remontada y victoria por 3-2 contra el Córdoba CF B y derrota de los de Lolo Rosano por 1-0 en el Manuel Polinario. Este escenario también propició que los de Diego Caro escalaran al tercer escalón -que poseía el bando de Germán Crespo- entrando en la fase por el ascenso a la nueva categoría.

Una evolución notoria

El primer choque de los del Valle de los Pedroches en el siguiente tramo acabó con derrota en Los Barrios (3-2). No obstante, a continuación enlazaron tres triunfos consecutivos -Club Atlético Antoniano (2-1), CD Rota (1-4) y con los barrioqueños en el Municipal (2-1)- y un empate en Lebrija a dos después de ir perdiendo con claridad fuera de su feudo. El pasado domingo concluyeron su contienda ante el CD Rota 1-3 firmando el tercer puesto con 37 puntos y un coeficiente de 1,4231. Pese a ello, el ambiente festivo que reinaba en el estadio solo era el preludio de lo que posteriormente quedaría confirmado por el ente federativo.

La hecatombe del Córdoba CF en la división de bronce, traducida en el descenso a la Segunda RFEF, causó -y causará- mil estragos. Uno de ellos tuvo al equipo dependiente como triste protagonista, ya que no podrá formar en las eliminatorias -aunque se lo ganara sobre el terreno de juego cosechando la segunda posición-. El beneficiado en este caso ha sido un CD Pozoblanco que ya espera rival para el primer cruce. 

El contrincante será el quinto clasificado de la fase de ascenso -pugnan por ese lugar la AD Ceuta FC y el Salerm Cosmetics Puente Genil FC-. De superar este choque a domicilio esperaría el cuarto de la citada fase. Si logran la machada, otra vez lejos de su afición, disputarán una final que les daría opciones de compartir categoría con la escuadra de la capital para la 2021-22.