El Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad sigue avanzando con paso firme en su objetivo de permanecer en Primera División. El nivel mostrado en los últimos partidos, las impresiones ofrecidas en la cancha y la progresión del equipo semana tras semana auguran un feliz desenlace para una temporada desafiante cuanto menos. 

El cuadro cordobés afronta el último mes de competición dependiendo de sí mismo, algo a lo que ha contribuido su creciente nivel como visitante. En la Liga 19/20 solo fue capaz de capturar cuatro puntos en doce partidos, con una única victoria ante el Levante precisamente en su primera salida. 

Esta campaña, la plantilla de Josan González ha conseguido revertir la situación y acumula tres victorias y tres empates, ofreciendo unos registros de 12 puntos en 14 encuentros como visitante. Se impuso al Real Betis Futsal (1-2), al Ribera Navarra (3-4) y al Emotion Zaragoza (1-2), mientras que empató en las canchas del BeSoccer UMA Antequera (1-1), Peñíscola (3-3) y Burela (2-2)

El conjunto blanquiverde es un grupo maduro y cohesionado, cuya unión se extiende más allá de la pista, capaz de evitar las angustias sufridas lejos de Vista Alegre el curso pasado. Las salidas emprendidas han derivado en actuaciones serias y certeras, conscientes de que no hay ningún partido intrascendente en el calendario del Córdoba Futsal. Lo avala el último triunfo logrado en la visita al Emotion Zaragoza (1-2), donde el equipo protagonizó una remontada para marcharse del Pabellón Siglo XXI con tres puntos fundamentales en su pugna por eludir la zona roja de la clasificación a efecto inmediato. 

Crecimiento en defensa

La aportación colectiva a nivel ofensivo -hasta ocho jugadores han anotado fuera de casa- se ha visto complementada por una solidez defensiva determinante en la mejora del Córdoba Patrimonio en relación a los números como visitante cosechados durante la primera temporada en la máxima categoría. El conjunto blanquiverde fue el que más goles recibió de la división en partidos fuera de casa, con 56 tantos en contra. Esta temporada, sin embargo, ha reducido esa cifra a 39. La protección bajo palos ofrecida por Alfonso Prieto y Cristian Ramos ha permitido que el equipo deje de figurar entre los más goleados.

Incluso en las derrotas, la imagen mostrada ha sido más compacta que la ofrecida durante su estreno en la élite del fútbol sala. Sus recientes tropiezos ante Barcelona (1-0) e Inter (3-1) fueron un reflejo de su solidez, haciendo gala de una gran valentía y orden frente a los finalistas de la reciente Copa de España. Los blanquiverdes lograron vender muy cara su derrota, mostrando sensaciones mejoradas a las ofrecidas en el Palau Blaugrana (6-2) y en el Jorge Garbajosa (7-1) la campaña pasada. 

Un calendario trepidante aguarda al Córdoba Futsal en mayo, con tres partidos a domicilio por delante. El primero será ante el Industrias Santa Coloma, situado en órbita de playoffs, mientras que la siguiente salida será a la cancha del O Parrulo Ferrol, equipo entrenado por Maca y virtualmente sentenciado para abandonar la categoría. La visita al Jaén Futsal, situado en la zona media de la clasificación, concluirá una temporada frenética cuyo final invita al optimismo.