La última semana ha cambiado la vida de Antonio Blanco. Debutó en el Real Madrid ante el Getafe (0-0). Era su estreno como futbolista de Primera División y con la camiseta del primer equipo, el objetivo de todo canterano. Él llegó a La Fábrica con 13 años, procedente del Séneca CF, que lo había reclutado después de verle brillar en el equipo de su tierra, el Montalbeño. En Cádiz vivió una noche perfecta: titular, partido completo, goleada al rival (0-3) y a dormir como líder de la Liga.
Aquel chaval es hoy un profesional de 20 años que aparenta más madurez que la que le corresponde por edad. La casa blanca curte y exige. Y Antonio Blanco parece haber entendido la importancia del impacto inmediato cuando a uno le dan confianza. Zinedine Zidane le ha señalado y la respuesta ha sido contundente. En cuanto ha podido, el técnico francés le ha dado sitio de titular. En el Ramón de Carranza, este miércoles, fue de los mejores en una notable actuación madridista: 0-3 ante el Cádiz y mayor acoso al líder Atlético de Madrid en busca del título de Primera. El de Montalbán ya es uno más de los soldados de Zizou en esa batalla final.
Contra el Getafe, Blanco intervino en los últimos 31 minutos porque el día anterior había disputado entero el Castilla-Talavera, en Segunda B. Ante el Cádiz estuvo en el campo los 90 minutos y encajó a la perfección con el resto, como si llevara ahí mucho tiempo y no solo algo más de media hora de competición y un puñado de entrenamientos.
En el Carranza no estaban Modric ni Kross, pero sí Casemiro... y Antonio Blanco, que mostró aplomo para realizar un fútbol práctico, asociándose con todos y manteniendo bien la marca. Tuvo descaro para alguna acción invididual, protagonizando un disparo lejano que salió a córner tras tocar en un cadista. Es una de sus especialidades. Bien lo sabe Zidane, que le lleva siguiendo desde hace tiempo y que ha recomendado al club que el jugador permanezca en la órbita madridista sin alejarse demasiado. Las ofertas que llegaron por él han sido rechazadas. Blanco tiene contrato hasta 2023 y la bendición de Zidane, que le ha visto como el relevo natural para Casemiro.
En un momento propicio
Antonio Blanco ha irrumpido en el Real Madrid en un momento propicio, en el que la pandemia del covid obliga a frenar los gastos y buscar el producto doméstico. Criado en La Fábrica, donde ha pasado por todos los escalones después de llegar desde el Séneca, se ha convertido en una de las grandes esperanzas de la cantera. Este fin de semana, el Madrid recibe al Real Betis. Blanco mirará con ojos golosos la lista de convocados en las vísperas.
En Córdoba le siguen la pista. Sus primeras apariciones en el primer equipo del Real Madrid hicieron a muchos descubrir la existencia de un chico que lleva años lejos de los suyos, buscando su porvenir. En su pueblo le idolatran. El club de la localidad le mandó su felicitación a través de las redes sociales. En Montalbán hay tradición futbolística, muchos seguidores del Real Madrid y algún paisano que defendió el escudo del club de la capital, como Gálvez o Francisco 'La Perla' Ortiz. Este último llegó a debutar en el Real Madrid a mediados de los años ochenta del pasado siglo. Blanco ha entrado en el selecto club de cordobeses que vistieron la camiseta madridista en partido oficial del primer equipo, del forman parte Tejada, Verdugo, García Navajas, Alberto Toril y Álvaro Medrán.
