La fase de ascenso a Liga Asobal de balonmano llega este sábado a su ecuador con la celebración de la quinta jornada, que depara al Cajasur BM un desplazamiento al archipiélago balear para medirse a la Unión Deportiva Ibiza, un equipo que, a pesar de ser un recién ascendido, ha exhibido un gran nivel de juego que le ha permitido estar con los mejores de la competición y asegurar su permanencia en la categoría tras la primera fase. El conjunto ibicenco ocupa la última plaza del grupo de ascenso con cinco puntos, por lo que se ha quedado ya sin opciones de subir. El Ibiza es el único equipo que no ha sumado ningún punto en el actual grupo de ascenso. El choque se jugará a las 19.30 horas en el pabellón Sa Blanca Dona, con el arbitraje de la pareja formada por el valenciano Pedro Cubas y el catalán Josep Millán.

El Cajasur CBM viene de sumar su primera victoria en la fase de ascenso, si bien cuenta por el momento por derrotas los dos partidos que ha disputado como visitante. Con el conjunto granate a cinco puntos de la zona de ascenso, que podrían ser hasta siete si el Antequera gana al Ibiza el partido que tiene aplazado, ganar es un objetivo prioritario para el Cajasur, si quiere seguir a una distancia prudencial de la última plaza de ascenso. Nano y Alberto Requena seguirán siendo bajas por lesión en este choque.

Un rival complicado como local

En relación con el rival y al partido que se encontrará su equipo, el entrenador del Cajasur, Jesús Escribano, señala que “es un rival fuerte en su casa, destacando en ataque la figura de Ander Iriarte, que le aporta mucho lanzamiento exterior, pero sobre todo por su juego colectivo, alegre y rápido”.

La consigna en las filas granates es alargar la inercia positiva que ha dejado la victoria ante el Sporting Alicante. “Tenemos que intentar seguir sumando y darle continuidad al resultado de la semana pasada en Fátima para ir acumulando puntos, situados en ese furgón de equipos que están pendientes de si falla alguno de los de arriba”.