La cordobesa Julia Figueroa se dispone a abordar este fin de semana una cita de alto rango: el Europeo de Judo en Portugal. A sus 30 años recién cumplidos encara su quinto Campeonato de Europa, un certamen en el que ha tenido sus mejores logros con una quinta plaza en Bakú 2015 y una medalla de bronce en Minsk 2019. Ahora quiere dar un paso más. La final está en su mente, lo que supondría tocar su techo en el torneo continental y, principalmente, atornillar su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio dentro de menos de cien días. 

Por cuestiones más burocráticas que deportivas, hasta el 28 de junio no se hará pública la identidad de la competidora elegida por la Federación Española de Judo para defender el pabellón nacional. Hay dos pretendientes al billete: Figueroa y la madrileña Laura Martínez Abelenda. La mejor en el ranking es la cordobesa, con más de mil puntos de ventaja sobre su compatriota, a la que precisamente derrotó en la pelea por la medalla de bronce en el Grand Slam de Tblisi, la última cita competitiva disputada.

Después del Europeo de Portugal, que para Figueroa se iniciará este viernes, la cordobesa tiene apuntadas en la agenda dos escalas de primerísimo nivel: el Grand Slam de Kazán en la primera semana de mayo y el Mundial de Hungría en el mes de junio. Después, se espera que la Federación haga pública la inclusión de Figueroa en la selección española para los Juegos, en la que solo hay un deportista por categoría y peso.

La judoca, nacida en Córdoba pero afincada deportivamente en la Comunidad Valenciana desde hace más de una década con el club Terra i Mar, atraviesa un gran momento de forma. Tras un 2020 de parón, en este año ha disputado tres torneos y ha ascendido al podio en dos de ellos: conquistó sendas medallas de bronce en los Grand Slam de Tel Aviv y Tblisi. 

Esa racha triunfal le ha valido para situarse en la sexta posición del ranking olímpico en la categoría de menos de 48 kilos. Su desempeño deportivo ha sido formidable, con un valor multiplicado si se tiene en cuenta que estos podios llegaron después de un periodo de inactividad largo. Julia Figueroa tuvo que pasar por el quirófano, durante el pasado mes de septiembre, para ser operada del hombro izquierdo. Su recuperación fue de récord. Cuatro meses después ya estaba de nuevo en el tatami.