El Ángel Ximénez de Puente Genil ya ha cumplido con su primer objetivo de la temporada que no era otro que conseguir la permanencia en la Asobal de balonmano por octava temporada consecutiva. Pese a perder por 34-36 ante el Ciudad de Logroño, rompiendo con una racha de siete triunfos seguidos como local, los resultados de los conjuntos que están en la zona de descenso le dieron la salvación durante la jornada.

Así ha cumplido con su reto liguero este conjunto pontanés a siete jornadas de la finalización, otro espectacular registro que sumar a uno de los conjuntos más regulares de la actual competición. El Ximénez se encuentra en estos momentos en la octava plaza de la tabla, la misma posición con que acabó la pasada liga, la mejor de la historia de este club desde que debutó en la máxima categoría del balonmano nacional. Por tanto, terminar la Asobal logrando el mejor puesto de la historia de la entidad, lo que lograría finalizando por encima de la octava posición, está al alcance de los pontaneses.

La escuadra pontanesa no ha parado de destacar en una campaña tan complicada por la pandemia del covid-19. Primero se clasificó para la fase final de la Copa del Rey por cuarta vez en su historia. Además ha sido durante diversas fases de la liga el segundo mejor conjunto como local y visitante. Los récords han ido llegándole al club pese a que ha jugado muchos partidos sin el apoyo de su afición y los demás con una presencia reducida de espectadores.

Juan Castro, el referente en ataque

Juan Castro ha ejercido como líder de este equipo en ataque al lograr 133 goles con una media de 4,93. Javi García (110), Joao Pedro (103) y el cordobés David Estepa (80) han sido los siguientes en el apartado anotador. Los éxitos del equipo han llevado a García y Estepa a entrenar con la selección absoluta y a García a jugar con la selección B.

El entrenador del equipo, el cordobés Paco Bustos, asume que el objetivo era la salvación y se ha conseguido, por lo que ahora irñan "partido a lucharlo todo”. Bustos reconoce que acabar en la séptima plaza “puede ser el nuevo objetivo para mejorar el octavo puesto del año pasado, pero siendo conscientes de que va a ser difícil porque la liga está en un pañuelo”.

Bustos cree que su equipo se ha salvado tan pronto porque “el equipo ha trabajado muy bien desde el comienzo, ha estado muy serio y hemos dado la cara en todos los partidos, excepto en Benidorm”.

Un bloque unido

El técnico recalca que su equipo ha superado momentos malos, como el parón en los entrenamientos por un brote de covid-19, que le afectó a él mismo, y que “la plantilla tiene calidad y jugadores que saben de lo que va esto”.

El Ángel Ximénez tiene todavía siete partidos por delante en los que tendrá rivales de todos los niveles. Deberá enfrentarse a los dos primeros, el Barcelona y el Bidasoa, a dos conjuntos de la zona media, el Benidorm y el Atlético Valladolid, y a Nava, Guadalajara y Cisne, tres de los conjuntos que se encuentran luchando por la permanencia.

La séptima plaza la tiene a un punto, si bien el conjunto que se encuentra en esa posición, el Ademar León, tiene dos partidos aplazados ante el Cantabria, que jugará hoy, y un segundo frente al Granollers (12 de mayo).