Joan Laporta vuelve a presidir el FC Barcelona once años después de que se extinguiera su primer mandato en 2010. El regreso del dirigente es avasallador, como lo fue en el inicio de su etapa que empezó en 2003 con el 52,6% de los votos. Esta vez, frente a solo dos candidatos (Víctor Font y Toni Freixa), se ha impuesto con la contundencia que se intuía en las predicciones y un apoyo social aún mayor para afrontar su segunda etapa que acabará en el 2026.

Laporta ha obtenido el 57% de los votos, mientras que Freixa ha conservado el segundo puesto con el 32% mientras que Freixa ha sido el que menos apoyo ha recibido menos del 10%.

"Felicito a Laporta por esta victoria que no admite discusión. Es la voluntad del socio y ahora apoyaremos al presidente, como hemos hecho desde el 2015. Esta vez no será distinto", fue la primera reacción de Freixa.

Saludo de los candidatos

Los tres candidatos se saludaron y abrazaron cuando el escrutinio enfilaba la recta final. Font y Freixa acudieron al box de Laporta y felicitaron a los compañeros del ganador, olvidando las rencillas que hubieran dejado los debates. Laporta, acto seguido, empezó a descorchar botellas de cava.

Será el quinto presidente del Barça en repetir mandato, después de que en sucesivos periodos de la historia del Barça, volvieran a retomar el cargo Joan Gamper (cinco veces fue el máximo dirigente), Gaspar Rosés (tres), Joan Coma y Enric Piñeyro (dos).

El resultado de las elecciones no hace más que confirmar las predicciones y las encuestas (las tres candidaturas conocían la tendencia de voto desde que Laporta anunció que se presentaba), certificando, además, el primer indicio real con la entrega de las firmas. El expresidente prácticamente dobló (9.625 avales), las presentadas por Font (4.431) y Freixa (2.634). Quedaron fuera, sin pasar el corte, otros seis aspirantes.

Messi, en el momento de ejercer su derecho al voto como socio.

La candidatura de Laporta, a quien acompañan 15 directivos (la única mujer, Elena Fort tiene el carnet más antiguo de todos), dispone de diez días para presentar un aval de 124,6 millones de euros, que corresponde al 15% del presupuesto de esta temporada (831 millones) y hacer efectiva y oficial la toma de posesión, que se retrasará a finales de esta semana.

Su primera actividad, sin embargo, será viajar este martes a París, invitado por la Gestora, como presidente electo. La toma de contacto con Carles Tusquets le permitirá cuadrar el proceso del relevo presidencial y conocer las urgencias más inmediatas. Y podrá darse el abrazo esperado con Lionel Messi que debería desembocar en la renovación del capitán, “la prioridad” que marcará la planificación deportiva de su proyecto. No obstante, la primera acción que espera a Laporta es firmar la concesión de un crédito, ya gestionado, para poder pagar las nóminas de los empleados.