El Córdoba CF no pasó del empate a dos goles ante el Real Murcia en un encuentro en el que los de Pablo Alfaro no mostraron ningún patrón de juego, al menos en ataque, pero en el que se beneficiaron del factor desequilibrante que supone Willy Ledesma. Además, se vieron lastrados por la expulsión de Carlos Valverde cuando aún quedaba media hora de encuentro al ver una doble amarilla. Pese a jugar en inferioridad, los blanquiverdes salvaron un punto y a punto estuvieron de llevarse los tres en sendos contragolpes de Piovaccari a pocos minutos del final.

Pablo Alfaro cambió medio equipo titular, algo que ya es costumbre en el técnico blanquiverde. Volvió al doble pivote Alberto del Moral-Mario, hizo regresar al lateral izquierdo a Jesús Álvaro, así como a Valverde y a Wily Ledesma. Comenzó mejor un Real Murcia que, al menos, demostró que tenía un plan. Con Verza como catalizador y fijándose mucho en los costados, los pimentoneros aparecían por la portería de Edu Frías. Sin embargo, fueron los locales los que se adelantaron en el arranque, con un saque de banda de Farrando que peinó un defensa pimentonero y ante el que Willy Ledesma no dejó pasar la oportunidad. Pugnó con uno de los centrales adversarios y ganó el suficiente espacio para meter la puntita y batir a un sorprendido Champagne.

El Murcia acusó el golpe y, aunque parecía moverse por latigazos, lo cierto es que el Córdoba CF logró su propósito, que no era otro que el de enfriar el choque. Poco a poco, los blanquiverdes conseguían tapar el peligro pimentonero, aunque la propuesta del Córdoba CF era muy pobre. La mínima intención atacante se circunscribía a intentar robar en línea de tres cuartos y en enviar multitud de balones largos a Willy Ledesma, la mayoría, sin éxito. El equipo de Loreto lo avisó en multitud de ocasiones: centros desde la banda continuos en donde la defensa cordobesista se mostró siempre tensa, con dudas y transmitiendo bastantes nervios. En este último apartado, Djetei y Álvaro se llevaban la palma y no se les veía nada fiables.

Justo cuando el partido parecía más controlado por parte de los de Alfaro llegó el tanto visitante. El enésimo centro desde la banda, en esta ocasión de Gurdiel, fue rematado por Toril, que se impuso arriba a Djetei y largó un cabezazo abajo y ajustado al palo ante el que poco podía hacer Edu Frías. Alfaro nunca resolvió la constante subida de los laterales rivales, algo que se está convirtiendo ya en una irritante costumbre. Lo preocupante en el Córdoba CF, al descanso, no era el resultado, sino cómo había llegado a él, abusando del balón largo y sin un aparente plan de juego o ataque, todo lo contrario que el Real Murcia.

Willy vuelve a ser letal

Sin embargo, cuando se llevaban cinco minutos del segundo acto, los blanquiverdes volvieron a ponerse por delante en el marcador tras una jugada que finalizó con disparo de Mario, que obligó a Champagne a despejar. El rechazo fue aprovechado por Willy Ledesma para anotar el segundo de su cuenta y de su equipo. Parecía increíble, pero la historia volvía a repetirse. El Córdoba CF no necesitaba mucho para hacer gol y volvía a obligar al Murcia a remar contracorriente.

Los de Loreto parecieron enrabietarse y cercaron el área cordobesista durante varios minutos. Eso sí, los blanquiverdes, en general, se defendían bien, metidos atrás en la cueva y sin dejar espacios, aunque aún quedaba muchísimo por delante. Sin embargo, un factor desequilibraría el choque: la expulsión de Carlos Valverde por doble amarilla cuando se rozaba el minuto 60. La marcha del utrerano a las duchas antes de tiempo dejaba a los blanquiverdes sin opciones. Con once jugadores apenas generaron, por lo que en inferioridad era una locura pensar que lo hicieran. El Real Murcia tomó definitivamente el mando del encuentro cuando quedaba aún media hora, pero curiosamente logró el tanto de la igualada definitiva en un contragolpe tras una falta a favor del Córdoba CF. Gurdiel culminaba la rápida transición aprovechando la descubierta banda izquierda cordobesista por un saque de falta a banda cambiada de Jesús Álvaro.

Ante la igualada y con casi media hora por delante, Loreto agotó todos sus cambios y los pimentoneros aparecieron por el área de Edu Frías pero, curiosamente, con menos peligro. También Pablo Alfaro probó con la inclusión de Luismi Redondo y Piovaccari. El italiano tuvo dos oportunidades, pero la más clara se fue al limbo por su egoísmo: tenía completamente al lado, solo, a Sidibé. En vez de dividir prefirió jugársela y estropeó una posibilidad clara para que su equipo se llevara los tres puntos a tres minutos del final.

Muresan decretó el final de un encuentro que se presentaba como una oportunidad de oro para el Córdoba CF de meterse entre los tres primeros y marcar diferencias con los filiales sevillanos y con el propio Murcia. Sin embargo, tocará sufrir -y algo más- para atar la Segunda B Pro la próxima temporada.

Los jugadores, cabizbajos al final del partido en El Arcángel. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Ficha técnica:

2 -Córdoba CF: Edu Frías, Farrando, Djetei, Bernardo, Jesús Álvaro, Del Moral, Mario Ortiz, Valverde, Ródenas, Nahuel, Willy Ledesma.

Entrenador: Pablo Alfaro.

Cambios: Sidibé por Nahuel (62’), Luismi por Ródenas (72’), Piovaccari por Willy (72’), Xavi Molina por Sidibé (93’).

2 -Real Murcia: Champagne, Molinero, Miguel Muñoz, Edu Luna, Gurdiel, Abenza, Verza, Carrillo, Fuentes, Yeray, Toril.

Entrenador: José Luis Loreto.

Cambios: Youness por Yeray (60’), Melgar por Molinero (67’), Marcos Mendes por Toril (67’), Ferrer por Abenza (84’), Ripoll por Fuentes (84’), .

Goles: 1-0 (8’) Willy Ledesma. 1-1 (37’) Toril. 2-1 (50’) Willy Ledesma. 2-2 (66’) Gurdiel.

Árbitro: Muresan Muresan (C. Valenciano).

Tarjetas: Valverde (24’), Farrando (25’), Valverde (59’, expulsado), Youness (78’), Edu Luna (85’),

Campo: El Arcángel. Jornada 16 de la Liga 20-21. 800 aficionados, límite permitido por las autoridades sanitarias debido a la pandemia de coronavirus.