Iker Casillas (futbolista), María Sharapova (tenista), Javier Fernández (patinador artístico), Jorge Lorenzo (motorista) son algunos de los deportistas que anunciaron su retirada en 2020. Seguro que por sus cabezas habrá pasado la pregunta, ¿y ahora qué? Ellos, al ser rostros de sobra conocidos, seguro que no tendrán ningún problema, pero para los deportistas menos mediáticos la reinserción laboral puede ser muy complicada.

“Son personas que han llegado a cosechar grandes éxitos dentro de su disciplina deportiva, pero se ven obligadas a retirarse entre los 30 y los 40 años, con la consiguiente necesidad de seguir trabajando para poder vivir”, explican desde la Fundación Adecco.

El problema llega cuando, por edad, por motivos de salud o de rendimiento, estos profesionales se ven obligados a abandonar la competición. Ahí se abren ante ellos nuevos caminos profesionales que no siempre están claros. “La falta de experiencia profesional y el desconocimiento del mundo laboral” son las principales barreras que se encuentran estos profesionales al salir al mercado laboral, según cuenta el director de deportes del Comité Olímpico Español (COE), Ricardo Leiva.

Las carreras deportivas requieren mucho tiempo y dedicación, por lo que es normal que tras acabar su práctica deportiva, “se enfrenten a la búsqueda de un primer empleo con más de 30 años”, aseguran en la Fundación Adecco. Además, al llevar toda su vida con una meta clara, al retirarse se “sienten desorientados a la hora de definir sus objetivos profesionales. No siguen una hoja de ruta clara y todo ello merma sus oportunidades laborales”.

Perjudicados por la falta de formación

Para evitar esto resulta imprescindible la formación para “capacitarlos y dotarlos de una titulación que les permita una mejor inserción laboral”, apunta Leiva. Justo a eso contribuye Unisport, una escuela de negocios del sector deportivo que cuenta entre sus alumnos con deportistas como Marc Gasol, jugador de la NBA o Eric González, jugador de baseball. Unisport entrega de forma anual una partida de becas destinadas a la formación de deportistas y exdeportistas.

Pero esta no es la única iniciativa al respecto, el COE tiene una oficina de atención al deportista que lleva en funcionamiento desde hace 14 años y que en estos momentos cuenta con más de 2.000 deportistas inscritos. En ella, ofrecen formación gratuita, en forma de becas de estudio que ayudan a cursar estudios universitarios a más de 250 deportistas al año.

En esta misma línea, la Fundación Adecco lanzó durante el confinamiento la iniciativa #PrepárateParaElEmpleo, en el marco del programa Athlete Career Programme. De este modo, explican que la cuarentena fue especialmente difícil para muchos atletas que se vieron obligados a adaptar sus rutinas deportivas a la situación de confinamiento, lo que paralizó sus entrenamientos y competiciones. “Pensamos que era el momento idóneo para que trabajaran competencias y habilidades que les abrieran nuevas puertas en el mercado laboral, no solo en el ámbito deportivo, sino también fuera de él”, comentan.

Todas estas iniciativas son claves para facilitar la transición de la carrera deportiva hacia otras salidas profesionales, adecuadas a las necesidades y expectativas de los atletas. Para ellos dejar sus carreras profesionales puede suponer un duelo, que “deja una inmensa sensación de vacío”, cuenta la Fundación Adecco. Por ello, recalcan la importancia de que los deportistas cuenten con más apoyo familiar, social e institucional para que las secuelas psicológicas sean las menores posibles.

Opinión que comparten desde Unisport al asegurar que la capacidad para visualizar y planificar esa transición “marcará la diferencia entre los que salgan adelante y los que se queden por el camino”.

Salidas laborales más allá del deporte

Entonces, ¿cuál es la salida laboral ideal para estos profesionales? Desde Unisport señalan, como es obvio, todo lo relacionado con el mundo deportivo. “La gestión deportiva, la comunicación deportiva o el coaching deportivo son salidas profesionales naturales para ellos”, aseguran.

Por su parte, el COE va más allá y explica que el reciente aumento de la formación entre los deportistas hace que se abran caminos entre otros sectores como la publicidad, el marketing o la comunicación. Habilidades como la disciplina, el esfuerzo, la gestión de crisis, dominio de idiomas, la superación y el trabajo en equipo son parte de su día a día, cualidades perfectamente extrapolables a cualquier ámbito empresarial. La valía de estos profesionales es innegable, solo necesitan "un pequeño empujón" para que la vida tras el deporte sea igual de exitosa.