Casi nadie ha logrado mantenerse indemne de sus efectos. Ayer el Betis Deportivo recuperó su partido aplazado contra el Yeclano. El equipo murciano sufrió de lo lindo, en sus propias carnes, la tercera ola de la pandemia del coronavirus. Yecla, con más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes, era hace tres semanas uno de los focos más afectados en el sur de España. Y el equipo del Subgrupo 4B, en el que milita el Córdoba CF, no pudo esquivar el impacto de la pandemia. Así, el pasado 3 de febrero, tras detectarse, al menos, cinco positivos en covid-19 entre los jugadores del primer equipo y tres más en el cuerpo técnico que dirige el argentino Héctor Sandroni, el Yeclano tuvo que parar. Siguiendo los protocolos de la RFEF para los brotes en equipos deportivos, canceló sus entrenamientos, que no se retomaron hasta diez días después, el 13 de febrero. Y dos partidos fueron suspendidos: la visita a la Ciudad Deportiva Luis del Sol para medirse al Betis Deportivo, que se retomó ayer, y el duelo ante el colista, el Lorca Deportiva, que no se jugará hasta el 3 de marzo.

Ocho de diez, contagiados

En total, desde el inicio del campeonato 2020-21 en el 4B, dos clubs han sufrido brotes de coronavirus en su plantilla, ocho de los 10 equipos han tenido algún contagio y seis partidos han sido aplazados, quedando alguno aún pendiente. Solo dos clubs se han mantenido libres de contagios: el Córdoba CF y el Sevilla Atlético. Los blanquiverdes, sin el soporte de la estructura de un club de Primera, como es el caso del filial sevillista, han demostrado una inversión y metodologías notables, un trabajo impecable de sus propios protocolos anti covid-19 y una implicación máxima de su personal médico, su cuerpo técnico y su plantilla.

¿Hasta qué punto es posible aislarse completamente del impacto del covid-19 en los jugadores de Segunda B? En el caso del Córdoba CF, hubo dos falsos positivos en pretemporada: el entonces técnico Juan Sabas y el portero Isaac Becerra. Ambos estuvieron aislados, sin síntomas, y dieron negativo en la segunda prueba. Según el protocolo anti covid-19 de la Federación Española (RFEF), aprobado a finales de octubre y difundido en una circular, cada club debe hacer un test semanal de antígenos a la plantilla entre 48 y 72 horas antes de cada jornada.

El Córdoba CF, desde el verano, fue pionero en las medidas anti covid-19, lo que explica el éxito hasta ahora. Comenzó con su propio protocolo, más exigente, y, como indica su director del área de salud, Víctor Salas, «se fueron mejorando la sistemática, los procesos, los protocolos y las actuaciones». Salas explica que existen «tres grandes figuras». Él al frente, el doctor del club, José Miguel Bretones, y la enfermera Auxiliadora Ignacio, delegada del protocolo y encargada de los test serológicos. Estos se realizan «al primer equipo, a la cantera, al segundo equipo y al sénior Femenino», señala Auxi Ignacio. Además, añade que «en semanas como este Puente de Andalucía, antes de la reincorporación a los entrenamientos, se hacen test de antígenos al cuerpo técnico y a la plantilla», confirmando que están todos negativos. Ya se han hecho más de 3.000 pero, como indica Ignacio, «toda precaución es poca». Además, en pocos días se incluirán dos equipos más de la cantera al proceso.

El doctor Bretones realiza la prueba a Moussa Sidibé. | CÓRDOBA

«Contacto estrecho, cero»

Salas, por su parte, explica que la obsesión del club es «crear una burbuja» en torno al primer equipo. «La palabra clave es contacto estrecho, cero». El área de salud ha «concienciado a trabajadores, empleados, cuerpo técnico y futbolistas» para crear esa cultura de evitar los contactos. «Tienes que ser un profesional en toda la amplitud de miras que repercute estar en una estructura profesional», añade. Y pone un ejemplo: «Si tu madre está en otra ciudad, no vayas a verla».

El doctor Bretones, además, amplía la información y esa mayor minuciosidad del protocolo del club respecto al de la Federación. «Tenemos dos sistemas creados: uno, el que exige la RFEF, y otro nuestro, interno». Tras cualquier desplazamiento de un jugador, y con cualquier síntoma, «aunque sea mucosidad», se hacen los test de antígenos extras para «blindar al equipo». Se remite a la Federación «la información de sus protocolos» y se «guarda» la del régimen interno. «En caso de que haya positivos, la remitimos también, pero hasta el momento no ha sido el caso», ya que todos han dado siempre negativo.

Auxiliadora Ignacio, incluso, va más allá sobre la pulcritud del proceso en la entidad blanquiverde. «Cada 15 días, aunque la Federación no lo exija, incluimos a todo el personal del club, desde los empleados de oficinas hasta las limpiadoras». El cuerpo técnico tampoco está obligado a pasar los tests según la circular federativa, pero en eso, también, el club es modelo.

Brotes en dos equipos

En todo caso, el brote detectado en el Yeclano no ha sido el único en el Subgrupo 4B en esta temporada 2020-21. El Recreativo Granada no empezó a competir hasta la jornada 4, precisamente ante el Córdoba CF, el 8 de noviembre, 21 días después del inicio de la competición. Al menos 12 jugadores del filial nazarí estuvieron afectados por un severo brote de coronavirus y, en la cuarta jornada, el equipo blanquiverde se plantó en la Ciudad Deportiva del Granada con todas las medidas de precaución exigibles por la Federación y, además, un punto de inquietud.

Finalmente, y con una denuncia de alineación indebida del club blanquiverde al respecto, el Comité de Competición desestimó la solicitud del club blanquiverde. Los jugadores del Recreativo Granada presentes en el choque habían pasado las PCR y estas dieron un resultado negativo. No hubo que lamentar males mayores.

La segunda ola, muy agresiva

El Recreativo Granada fue recuperando sus partidos aplazados mientras que, en Jaén, saltaban las noticias de nuevos positivos, esta vez en el Linares Deportivo, a inicios del mes de noviembre. En concreto, el 5 de noviembre ya se había confirmado un contagio en el primer equipo del equipo linarense y siete días después ya eran tres los afectados, sin que trascendieran los nombres. El Linares no tuvo que cancelar entrenamientos ni aplazar partidos por positivos propios. Afrontó los encuentros de noviembre con solvencia, pese a las bajas, y recuperó pronto a los afectados. La segunda ola del virus, que azotó a España entre los meses de septiembre y finales de noviembre, afectó profundamente a la Segunda División B.

No solo Recreativo Granada y Linares fueron los damnificados. El Real Murcia tuvo que aplazar su partido de la jornada 2, ante el Betis Deportivo, por tres contagios en su primer equipo: Antonio López, Álvaro Moreno y Abenza, según publicaron medios de comunicación de la Región de Murcia. Y, después de las vacaciones de Navidad, cuando las autoridades permitieron la apertura de las fronteras interprovinciales para el tránsito en esta festividad, Melgar regresó el 28 de diciembre a la disciplina grana contagiado. Tuvo que ser aislado y, por suerte para el Murcia, no se extendió ni generó un brote.

Además, un jugador de El Ejido 2012, Dani Cara, se perdió dos partidos en el mes de noviembre por un positivo, según confirmaron fuentes del club almeriense. Estuvo aislado y no afectó al resto de sus compañeros, sin que este club haya sufrido más casos hasta ahora ni partidos aplazados por este motivo.

También el Betis Deportivo sufrió hasta tres positivos en esta campaña, uno de ellos en pretemporada, y dos durante la competición, según informaron a este periódico fuentes del club sevillano.

Otros dos equipos de la Región de Murcia, el Lorca Deportiva y el UCAM Murcia, tampoco pudieron esquivar el impacto de la pandemia durante la segunda ola. Dos jugadores del equipo lorquino, cuyos nombres tampoco salieron a la luz, dieron positivo el 23 de octubre, antes de la jornada 2 ante El Ejido 2012, aunque el Lorca pudo disputar el encuentro.

José Miguel Bretones y Auxiliadora Ignacio, en la Ciudad Deportiva. | CÓRDOBA

El UCAM, por su parte, también registró un contagio, en este caso el 3 de septiembre, antes del inicio de la Liga, en aquella pretemporada eterna de hasta cuatro meses, aunque los universitarios pudieron comenzar sin problemas. Ambos clubs, Lorca y UCAM, fueron nuevamente afectados por el coronavirus ya en la tercera ola. El Lorca tuvo otro positivo el 7 de enero, aunque pudo jugar su encuentro ante el Linares, y el UCAM registró tres contagios: Unai Agirre, Alberto Fernández y Adri León, según publicó en su momento La Opinión de Murcia.

Aunque esta tercera ola parece estar remitiendo con gran intensidad en las últimas semanas, fue el Yeclano el más afectado. Hasta ahora no se han registrado casos, al menos con conocimiento público, en el Sevilla Atlético, según confirman fuentes de la entidad sevillista.

El Córdoba CF también ha logrado sortear los peligros del coronavirus y mantener libre de covid-19 a su plantilla. Un reto superado con gran eficacia y unos medios humanos y técnicos notables en una Liga claramente marcada por la pandemia. Ahora, en la recta final de la primera fase, el campeonato va poniéndose al día con los partidos aplazados y todos los protagonistas van cruzando los dedos para que la segunda fase pueda disputarse sin tantos inconvenientes por el dichoso coronavirus.