El planteamiento es claro, meridiano. Desde todos los ángulos. El Córdoba CF debe «ganar al Linares» -como expresó Pablo Alfaro en la previa- en un partido que arranca este domingo las 18.00 horas en El Arcángel. El equipo jiennense, líder del Subgrupo 4B con siete puntos más que el plantel de Pablo Alfaro, visita a un cuadro blanquiverde herido en su orgullo y en una situación clasificatoria muy complicada, quinto y necesitado de una reacción inmediata.
Por ello, la semana previa al choque ha sido muy especial, cargada de tensión. Lo más parecido a una final que se recordaba en mucho tiempo en El Arcángel. Porque tras cuatro encuentros decepcionantes sin conocer la victoria, y con la derrota (1-0) ante el Sevilla Atlético aún en la retina, todo lo que no sea ganar complicaría de forma prácticamente definitiva acabar la primera fase entre los tres primeros y abriría como alternativa casi única la pelea por asegurar la Segunda B Pro. Pero nadie quiere llegar a pensar en que ese horizonte se convierta en una realidad al término del choque frente al Linares. Para ello, debe suceder lo que dijo Bernardo Cruz el pasado jueves: «Es el momento de hablar poco y hacer mucho».
Así de claro lo reflejó tres días antes el consejero delegado, Javier González Calvo, al indicar que la situación exige «hombres, no nombres», y al pedir un mayor rendimiento a sus jugadores. Mismo mensaje desplegado en unas pancartas junto a las taquillas del coliseo ribereño en la madrugada de este viernes al sábado, llamando también a los futbolistas a «vencer o morir», obviamente en un sentido deportivo. Una veintena de integrantes del grupo de animación Brigadas Blanquiverdes acudió el sábado por la mañana al último entrenamiento del equipo, charló con el técnico, Pablo Alfaro, y animó a los jugadores desde los aledaños del estadio y, brevemente y siguiendo todas las distancias de seguridad, desde el Fondo Sur en los minutos finales de la sesión.
Con las espadas en todo lo alto y la presión máxima para obtener una victoria que sería revitalizante y reparadora antes de los tres partidos finales de la primera fase, el Córdoba CF, desde el utillero hasta el consejero delegado, pasando por cada uno de sus aficionados, contempla con tremenda expectación el choque ante un Linares crecido por sus resultados, que mira al resto desde la inmejorable primera posición en la tabla (con 27 puntos, por los 20 de los blanquiverdes) y consciente de que es el Córdoba CF el que debe dar el primer paso en una tarde-noche que puede ser balsámica en caso de victoria y de tintes muy difíciles de digerir si no se logran los tres puntos. El técnico del Linares, Alberto González, aseguró en la previa que “el Córdoba CF está construido especialmente para conseguir el ascenso a Segunda” y que su equipo afronta el duelo de El Arcángel “deseando conseguir grandes cosas pero sin ninguna obligación”.
Un discurso habitual en cada equipo que visita el coliseo ribereño. A falta de finales por el ascenso tan deseadas como utópicas en estos momentos, la pelota está en el tejado del Córdoba CF de Pablo Alfaro, que debe bajarla de una vez a ras de césped para dominar a un rival directo al que debe vencer con sus mejores armas. El técnico aragonés cuenta con las bajas de Jesús Álvaro y Carlos Valverde, por lesión, y de Alberto del Moral, por sanción. En la lista que facilitó este sábado entraron dos canteranos, Luismi y Meléndez, aunque no lo hizo el enrachado delantero del filial Diego Domínguez. Javi Flores, tras perderse la visita al Estadio Jesús Navas por lesión, regresó a la convocatoria.
No debe haber grandes cambios en la alineación respecto a la derrota ante el Sevilla Atlético. No se espera una revolución, sino más bien retoques por las bajas y un planteamiento que sostenga el 4-4-2 con leves matices arriba. Aunque, en tiempos tan líquidos y permeables, nada resultaría extraordinario. Todo es permisible si el equipo logra circular con mayor rapidez el esférico en campo contrario y generar más ocasiones claras de gol ante la meta linarense.
En portería, Isaac Becerra continuará como titular detrás de una línea defensiva en la que apunta a regresar Bernardo Cruz junto a Djetei en el centro, para permitir a Xavi Molina adelantar su posición y ejercer el papel de pivote defensivo, aunque no puede descartarse que sea Djak Traoré el que actúe en la resta. En el lateral derecho tanto Álex Robles como Farrando pueden partir de inicio, mientras que en el izquierdo lo hará Berto Espeso. Junto a Molina, Mario Ortiz se mantendrá en la medular y, a priori, tanto Nahuel Arroyo como Moussa Sidibé tendrán su opción de inicio en las bandas.
La principal duda estriba en los dos delanteros. Ródenas podría tener una segunda oportunidad en ese papel de enganche entre la medular y el punta en el que parece verle Pablo Alfaro, mientras que en la referencia ofensiva Willy, más sacrificado en la presión, podría regresar al once en detrimento de un Piovaccari al que, no obstante, no se le pudo achacar falta de oficio en Sevilla.
Enfrente, un Linares bien trabajado, que confía en su 4-2-3-1, con tres cordobeses presumiblemente en el once -el central José Cruz, el mediocentro defensivo montoreño Fran Lara y el delantero de Almodóvar del Río Hugo Díaz- y con el excordobesita Razak bajo los palos peleando por el Zamora. Aunque Alberto González ya cuenta con el ariete Chendo, recuperado de sus problemas físicos, lo esperado es que arriba repita Hugo Díaz en la delantera, auxiliado por una línea de tres mediapuntas formada por Toni García, Fran Carnicer y Álex Martinez Peque, un auténtico tormento para los laterales rivales, en la banda izquierda.
- Alineaciones probables:
Córdoba CF: Becerra, Robles o Farrando, Djetei, Bernardo Cruz, Berto Espeso; Xavi Molina, Mario Ortiz; Sidibé, Ródenas, Nahuel Arroyo y Willy.
Linares Deportivo: Razak; Neto, Josema, José Cruz, Dani Sánchez; Rodri, Fran Lara; Toni García, Fran Carnicer, Álex Martínez y Hugo Díaz.
Árbitro: Juan Antonio Campos Salinas (Comité Murciano).
Estadio: El Arcángel.
Horario: Domingo 21 de febrero a las 18.00 horas.
Televisión: Footters.
