El juez del tribunal número 5 de Córdoba, Luis Rabasa, ha acordado "prorrogar en 12 meses el plazo máximo" de la conclusión de la instrucción del caso en el que se acusa al expresidente del Córdoba CF, Jesús León, de los delitos apropiación indebida, administración desleal, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares por su gestión en la entidad blanquiverde, según fuentes judiciales a las que ha accedido este periódico.

La instrucción, de hecho, arrancó el 7 de noviembre del pasado 2019, día de negro recuerdo, en el que la Guardia Civil acordonó El Arcángel y se personó en el domicilio particular de León para proceder a su detención bajo la acusación de los cuatro delitos mencionados. Tras 15 meses de instrucción, y según pudo saber este periódico de fuentes judiciales, el fiscal solicitó una prórroga al juez, que ha estimado la petición y ha decidido que sean 12 meses más los necesarios para continuar con la instrucción, es decir, con el trabajo de recopilación de todas las pruebas, informes y testimonios pertinentes en el caso.

El magistrado Rabasa, además, deja la puerta abierta a una "posterior prórroga, si fuere necesario", en un proceso judicial complejo en el que se revisan todas las actuaciones de León en sus casi dos años al frente del Córdoba CF. Una etapa que finalizó con su detención y que, por la insolvencia manifiesta de la SAD del CCF, derivó en la venta de la unidad productiva al fondo bareiní Infinity, que gestiona la nueva SAD, denominada UFC, sin las rémoras económicas y de inscripción federativa de la etapa anterior.