"Un caballo te permite volar sin alas". Este ideal de libertad y pasión lo comparten todos los amantes del mundo ecuestre, un sector al alza y que debido al coronavirus ha tenido que reinventarse. Ana Cruz-Conde, gestora y profesora del Pony Club La Loma, ha llevado a cabo una aplicación para teléfonos móviles que alberga la información de todo lo concerniente tanto a los profesionales como a los propios animales. De nombre Luxequus -formado por luxury, en inglés, y equus, en latín-, la aplicación lanzada por esta cordobesa de 41 años ha recibido una gran aceptación, llegando a los 200 usuarios y 300 descargas en tan solo dos semanas.

Una red social donde todos tienen su espacio

La creación de la app nació tras los incesantes intentos de Ana por vender a un caballo joven que estaba preparando para salto. “Fue hace como cuatro o cinco años y no podía hacer concursos para mostrarlo. Entonces lo subí a una página web de compraventa, pero no resultó una forma buena porque una foto y un vídeo que subes, al cabo de treinta o sesenta días se queda anticuado y no muestra la evolución”. También probó a través de WhatsApp con sus contactos del ambiente hípico. “Estaba mandando miles de mensajes y perdiendo mucho el tiempo sin conseguir nada”, reconoció. Así pues, se le ocurrió crear una red social donde se pudiera gestionar un perfil para el caballo e ir colgando todas las publicaciones que se quisieran.

De hecho, dentro de la útil herramienta, se acoge cualquier aspecto reseñable en el mundo profesional. “Puede ser que un aficionado o jinete requiera de un herrador o solicitar los servicios de una empresa alimentaria. Es una especie de Linkedin que da espacio a todo el sector, cada día más grande y generando un mayor número de empleos”, expone. Y el registro es intuitivo y sencillo. “Hay que descargársela desde la App Store o Google Play y hemos puesto la opción para que se pueda ver sin la obligación de registrarse como tal. Quien quiera interactuar con comentarios o dándole a me gusta a las publicaciones sí lo necesita, pero se efectúa indicando el correo electrónico, el nombre de usuario y la contraseña, no mandamos un mail para confirmar posteriormente”, subrayó.

Licenciada en Empresariales por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales ETEA, tuvo la ayuda de la Cámara de Comercio de Córdoba a través del programa Xpande. Asimismo, los desarrolladores le prestaron una gran asistencia en el diseño de la aplicación y en el resto de detalles. “Quería que el nombre fuese imagen de calidad, de ahí que eligiéramos las palabras luxury, que en inglés es lujo, y equus, caballo en latín. El color dorado da la impresión de ese lujo”, apostilla. Sobre el diseño del logo, tampoco tuvo dudas. “Les dije que estuviera un caballo pero que al verlo no te diera la idea de una disciplina en concreto. A todos nos une lo mismo, aunque a un jinete de doma clásica no le hables de salto porque en cierta medida no le interesa. Que no te evocara un subsector en concreto”, argumenta. Otro añadido estuvo en alargar el palo de la Q “para que pareciera una lupa”.

Logo de la aplicación.

En lo concerniente a la pandemia, siempre intentó ver “la parte positiva”. Muchos concursos se están suspendiendo por el covid-19, por lo que “es el momento de apretar fuerte y dar a conocer la app”. De esa manera “todos pueden presentar a sus caballos sin tener que ir a concursos”, ya que “necesitas conocer su diario y lo logras con publicaciones constantes”. A su aplicación le puede “favorecer” la situación actual porque las personas “al estar más ociosas, se entretienen más con los temas de interés”.

Una vida dedicada al caballo

Cruz-Conde mantiene un vínculo innegable con todo lo que rodea a este animal. A los 6 años empezó a recibir clases para montar y, desde muy joven, ya le gustaba la enseñanza. De esa manera comenzó a ser profesora de equitación a los 12 años con los ponys Shetland. También figura como amazona, sobre todo en la disciplina de salto y sin perder de vista, por ejemplo, la doma clásica. Es su trabajo y hobbie al mismo tiempo, circunstancia que a veces cuesta separar. Y, cómo no, realizó las funciones de mozo en concursos y llevó a niños a competiciones de Andalucía y a nivel nacional. La gestión del club remata una vida entregada al caballo.

Ana Cruz-Conde.

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