El Córdoba CF cerró el segundo tercio de la primera fase de la temporada en el Subgrupo 4B con 19 puntos en 12 partidos disputados: seis con el entrenador que arrancó la temporada, Juan Sabas, y otros seis con su sustituto, el aragonés Pablo Alfaro. El balance de puntos por encuentro (1,58) ha resultado, de momento, insuficiente para que el conjunto blanquiverde pueda estar situado entre los tres primeros clasificados.

Una cuestión capital, ya que serán esos tres los que, al término de la jornada 18, accedan a la segunda fase por el play off de ascenso con los tres mejores del Subgrupo 4A. En estos momentos de la temporada, el Córdoba CF, de finalizar así el campeonato, pelearía con otros cinco equipos de los dos subgrupos (Real Murcia, Sanluqueño, Linense, Sevilla Atlético y Recreativo de Huelva) por dos plazas en la Segunda B Pro. Tendría, con 19 puntos, uno más que el Murcia y el Sanluqueño, por lo que empezaría con algo de margen la segunda fase, aunque no podría aspirar a subir a la Segunda A.

Es cierto que el conjunto blanquiverde acabó en la zona privilegiada al término de cada jornada en 10 de las 12 fechas disputadas. Lo consiguió desde el primer partido al quinto con Sabas, espoleado por las dos victorias iniciales ante Lorca y Yeclano, pero precisamente el 2-0 encajado en el campo del Linares mandó al equipo blanquiverde al sexto lugar y provocó el cambio en el banquillo. Con Alfaro, y cimentándose en una sensacional racha de partidos imbatido (cuatro en Liga más los dos de Copa del Rey), el Córdoba CF regresó a la tercera posición en la jornada 7, al vencer por la mínima a domicilio al Real Murcia, y desde entonces alternó el segundo y el tercer puesto hasta el empate del pasado domingo ante el UCAM Murcia, cuando fue superado por el Betis Deportivo y se colocó en el cuarto lugar, a dos del tercer puesto que ostentan los universitarios, donde reposa ahora antes del último tercio de la primera fase.

En total, con ambos entrenadores, el balance es de cinco victorias, cuatro empates y tres derrotas en esos 12 encuentros jugados. Bastante inferior a la media inglesa, que garantizaría una media de 2 puntos por partido, curiosamente, 24 en total, justo los que tiene el líder del 4B, el Linares. El Córdoba CF apenas ha sumado 1,58 puntos por partido y, además, la mayoría de ellos fuera de casa. A domicilio ha disputado siete encuentros, mientras que solo lo ha hecho en cinco ocasiones en El Arcángel. Un estadio que hace tiempo que dejó de ser un fortín pero que apretó de lo lindo en las eliminatorias de Copa del Rey ante Albacete y Getafe, culminadas satisfactoriamente.

Así, lejos de su estadio los blanquiverdes, con tres victorias, tres empates y una derrota, han logrado una media de 1,71 puntos, por los 1,4 (dos victorias, un empate y dos derrotas) cosechados en el coliseo ribereño. Los encuentros perdidos ante el Sevilla Atlético y el Yeclano matizan negativamente la estadística como local y dejan a los blanquiverdes lejos de la media de puntos en sus estadios de Linares, Betis Deportivo y UCAM Murcia. En todo caso, el Córdoba CF tiene a tiro de victoria al equipo universitario y al filial bético.

También hay que destacar que la media total de puntos con Pablo Alfaro (con 11 sumados de 18 posibles) ha sido sensiblemente superior a la obtenida por Juan Sabas (8 puntos de 18 disputados). Con el madrileño, el cuadro blanquiverde obtuvo 1,33 puntos por duelo y con el aragonés subió a 1,83. El global, de todos modos, es insuficiente, hasta ahora, para acceder a la segunda fase por el play off.

Con 14 goles a favor y 9 en contra, las estadísticas refrendan lo indicado el pasado martes por el asesor deportivo del club, Miguel Valenzuela, y por el director deportivo, Juanito, en la presentación de Moussa Sidibé, Nahuel Arroyo y Alberto Ródenas como nuevos fichajes. «En enero buscábamos verticalidad, profundidad y gol en la segunda línea», dijo el primero. «Al equipo le faltaba un poquito en la segunda línea de ataque», corroboró el segundo. De los 14 tantos conseguidos en Liga, ocho los marcaron los dos delanteros -Willy y Piovaccari-, y tres más firmaron Del Moral, Mario Ortiz y Álex Robles. Solo dos goles llegaron de las botas de mediapuntas (Javi Flores y el ahora lesionado Samu Delgado), mientras que uno fue en propia puerta de un defensor de El Ejido 2012 en el mejor partido de los blanquiverdes, culminado con 4-0 a favor.

El objetivo aún es posible

En defensa, sin embargo, el Córdoba CF es el segundo equipo menos goleado, con esos 9 tantos recibidos en 12 encuentros, igualando con el Betis Deportivo y siendo superado únicamente por el líder Linares, que apenas recibió siete dianas. A este hecho debe aferrarse para seguir construyendo en las seis jornadas finales. Tal y como explicó el martes el consejero delegado, Javier González Calvo, el Córdoba CF «todavía está a tiempo de, entre todos, conseguir salir de esta Segunda B cuanto antes».

¿Qué debe hacer para conseguirlo? Pues bien, el reto es importante, pero está en la mano del Córdoba CF de Pablo Alfaro. Esos 1,83 puntos por partido sumados hasta ahora con el técnico aragonés no servirían para, de repetirlos en las seis jornadas restantes, acceder a la segunda fase por el play off de disputar las eliminatorias hacia la Segunda A. De hecho, asegurarían, en total, 10,98 puntos más en esos seis duelos por disputar hasta el fin de semana del 21 de marzo, cuando cerrará la primera fase en El Arcángel ante el Betis Deportivo, ahora segundo con dos puntos más que los blanquiverdes. Con la media de puntos sumados con Alfaro, el cuadro blanquiverde alcanzaría los 30 al final de esta primera fase. Actualmente el Linares, con 24 puntos, solo necesitaría siete para superar al cuadro blanquiverde. Betis Deportivo y UCAM Murcia precisarían sumar 10 puntos.

El Córdoba CF mantiene su ambición por acceder a Segunda A como eje del proyecto de Infinity en el club. «Nunca vamos a eludir» que el proyecto del Córdoba CF «pasa por estar en Segunda A». El pensamiento del club «sigue siendo el mismo que en el mes de septiembre», dijo, tajante, González Calvo el pasado martes. Para ello, debe mejorar sensiblemente los puntos por partido logrados en total (1,58) y, también con una holgura relevante, los 1,83 sumados con Pablo Alfaro. En concreto, para acceder simplemente a la segunda fase sin grandes apreturas, precisaría sumar en los últimos seis encuentros la media inglesa de victoria en casa y empate a domicilio.

Como el conjunto blanquiverde tiene pendientes cuatro partidos en El Arcángel y dos fuera, se garantizaría conseguir 14 puntos en total, que sumados a los 19 actuales elevarían el listón antes de la segunda fase a los 33 puntos en los 18 partidos disputados. Linares y Algeciras, los líderes de los Subgrupo 4B y 4A, respectivamente, tendrían que sumar nueve y ocho puntos, para igualar al Córdoba CF con esos números. Es decir, la escuadra de Alfaro se garantizaría entrar a la segunda fase con algunas posibilidades reales de competir hasta el final, en los seis duelos antes del play off, con los dos mejores de los dos subgrupos hasta el momento.

Sin embargo, si la meta pasa por lograr llegar como el mejor de los dos subgrupos a la segunda fase, la media debe ser más alta y, prácticamente, pasa por contar por victorias los seis partidos finales de la primera fase. Con 36 puntos en total, en lo que sería un gran acelerón en el último tercio, sumando los mismos puntos (18) que ha logrado en los 12 partidos ya disputados. El reto difícil pero matemáticamente posible de llegar líder al inicio de la segunda fase sería viable.

El factor campo

La fragilidad del Córdoba CF en El Arcángel, con dos victorias, un empate y dos derrotas en cinco partidos disputados, debe mutar sensiblemente en los cuatro duelos que restan en el coliseo ribereño. Más si cabe cuando deben visitar este estadio tres de los cuatro rivales directos del plantel blanquiverde en su pelea por las tres primeras plazas. Tras el duelo ante el Recreativo Granada del próximo domingo (jornada 13), el Córdoba CF recibirá en la jornada 15 (fin de semana del 21 de febrero) al Linares; en la fecha 16 al Real Murcia (7 de marzo) y en la última jornada, la 18, al Betis Deportivo (21 de marzo).

Tres duelos capitales. En primer lugar, para reafirmar esa media inglesa perfecta que precisa para mantener ciertas garantías de disputar las eliminatorias de ascenso. Y en segundo lugar, obviamente, porque en caso de victoria, tanto Linares como Betis Deportivo y Real Murcia dejarían de sumar, cada uno, tres puntos de oro. Si las seis jornadas son «seis finales», en palabras de Juanito, esos tres encuentros ante tres rivales directos se convierten, para la realidad del Córdoba CF, en tres partidos para levantar tres títulos morales y anímicos. El calendario depara una posibilidad jugosa y que puede reactivar a la plantilla blanquiverde, que también ha de visitar al Sevilla Atlético (jornada 14, el 14 de febrero) y al El Ejido 2012 (fecha 17, 14 de marzo), dos equipos que, de momento, pelean por no caer a las cuatro últimas plazas que dan acceso a una segunda fase por evitar el descenso a Tercera. Lograr la victoria en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros y/o en el Municipal de Santo Domingo no solo elevaría sensiblemente la moral del equipo, sino que abarataría los puntos necesarios en El Arcángel y permitiría, si no una derrota, al disputarlos ante rivales directos, sí algún empate que pueda garantizar tener ganado el golaverage al término de la primera fase.

Actualmente, el Córdoba CF tiene empatado su golaverage con el UCAM Murcia (0-0 en casa, 1-1 en La Condomina), y afronta la segunda fase tras haber perdido con el Linares en Linarejos (2-0); haber empatado con el Betis Deportivo en su Ciudad Deportiva (0-0) y haberle ganado al Real Murcia (0-1) en el debut de Alfaro, en el Enrique Roca.

Nuevamente, los duelos en El Arcángel ante esos tres rivales resultan vitales en un nuevo sentido. La victoria en esos tres choques, por más de un tanto en el caso del Linares, garantizaría sumar nueve puntos, restarle otros nueve, en total, a tres rivales directos, y conseguir, al menos, no perder el golaveraje particular con ninguno de sus cuatro principales rivales por el ascenso. De hecho, se lo ganaría a todos menos al UCAM Murcia.

Así las cosas, con la misión de elevar su balance de puntos por partido hasta la media inglesa, o superior, pero con El Arcángel como necesario fortín, el Córdoba CF afronta el tercio final de la segunda fase con el peso de la responsabilidad pero con la garantía de tener claro su camino. Una senda posible que debe recorrer de la mano de Pablo Alfaro y con los fichajes (Moussa Sidibé, Nahuel Arroyo y Alberto Ródenas) como percutores de un mejor balance goleador de la segunda línea de ataque.

La ausencia de público, un factor que ha pesado

La crisis del coronavirus ha deparado un escenario diferente en los estadios de fútbol españoles, y Córdoba no iba a ser menos. Aunque los puntos como local en las últimas temporadas, tanto en Segunda A como en Segunda B, evidencian que tampoco con espectadores el cuadro blanquiverde logra recuperar el fortín de El Arcángel, la ausencia de público por las restricciones contra el covid-19 no han ayudado, tampoco, al plantel. Hay que recordar que la gran machada de Copa del Rey lograda ante el Getafe se produjo con 2.500 socios en las gradas del coliseo ribereño. El papel de la afición fue importante, en especial en la segunda mitad. El entrenador, Alfaro, lo destacó posteriormente en sala de prensa.

En los partidos en Liga, la asistencia ha sido mínima o inexistente. 800 aficionados ante el Lorca, 400 frente a Sevilla Atlético y El Ejido 2012 y a puerta cerrada frente a Sevilla Atlético y Yeclano, las dos derrotas. Mientras la tercera ola no remita, Alfaro y los suyos deben tener en cuenta este factor.