A partir de ahora, cuando alguien acuda al diccionario cordobesista para consultar el significado del término "revulsivo" se encontrará con una foto de Pablo Alfaro Armengol. El entrenador aragonés se ha convertido, tras la victoria lograda por su equipo en el Francisco Artés Carrasco ante el Lorca Deportiva (0-1), en protagonista de la mejor racha de resultados de todos los tiempos para un debutante en el banquillo del Córdoba CF. Cinco victorias y un empate en seis partidos oficiales -cuatro de Liga y dos de Copa del Rey- han servido a la formación blanquiverde para recuperar resuello en la lucha por el ascenso y a sembrar ilusiones en el torneo copero con la eliminación de dos adversarios -Albacete y Getafe- de categoría superior.

El trayecto del Córdoba desde la llegada de Pablo Alfaro -que suplió en el cargo a Juan Sabas tras cuatro encuentros sin ganar y dos derrotas consecutivas- ha estado marcado por la eficacia. Con más o menos brillo, el conjunto siempre ha despachado unos mínimos notables para terminar logrando sus propósitos. En los partidos en el subgrupo B del Grupo 4 de la Segunda B, Alfaro se bautizó como técnico del Córdoba en el Estadio Enrique Roca, donde salió triunfante: 0-1 frente al Real Murcia. En El Arcángel tuvo una puesta en escena rutilante, con un marcador revelador frente al CD El Ejido (4-0). Fue su última cita de 2020 con la Liga, torneo que retomó en enero con dos salidas seguidas: empató sin goles en la Ciudad Deportiva Luis del Sol ante el Betis B y venció por 0-1 en Lorca al colista. En total, 10 puntos sobre 12 posibles. Esa renta le ha permitido colocarse a tiro de un partido del líder, el UCAM Murcia, al que tendrá que visitar.

El expediente de Alfaro ganó lustre con la Copa del Rey, en la que ha superado a dos rivales de superior división. El pasado diciembre recibió en El Arcángel al Albacete Balompié, de Segunda División, al que doblegó por 1-0 en una eliminatoria a partido único. El bombo le deparó un siguiente emparejamiento con el Getafe, de Primera. En la noche de Reyes, los cordobesistas noquearon al cuadro de Pepe Bordalás por otro 1-0. Esos dos pases le han llevado a entrar en la ronda de dieciseisavos de final, en la que la Real Sociedad se cruza en su camino este miércoles 20, a partir de las 19.00 horas, en El Arcángel en un compromiso que se celebrará a puerta cerrada por las restricciones para evitar la propagación de casos de covid-19.

El balance de Alfaro, sin derrotas en seis partidos, se completa con un detalle que no es precisamente menor: su equipo no ha encajado ni un solo gol durante toda esta serie. Esto supone igualar la cuarta mejor racha sin recibir tantos en toda su historia: 564 minutos en 1990, según el sitio especializado en estadística @LaLigaEnNúmeros, de Álvaro Vega.

¿Quiénes le precedieron?

Un mito del cordobesismo, Pepe Juncosa, logró en la temporada 1955-56, en Tercera División, cinco victorias y una derrota en media docena de jornadas. El equipo acabó logrando el ascenso a Segunda en ese curso.

Con cinco triunfos y una derrota en seis partidos se estrenó también en el vestuario cordobesista Ben Barek. El marroquí llegó en la campaña 77-78 en Segunda División para tomar las riendas en la décima jornada, después de un turbio inicio con Juan María Lasa. Los blanquiverdes vencieron en tres jornadas ligueras: Valladolid (2-1), Puertollano (5-0) y Zaragoza (2-1), resolviendo además una eliminatoria de Copa a doble partido ante el Bilbao Athletic (1-0 y 1-2). Solo perdieron en el campo del Terrassa (2-1). El Córdoba, pese a ese arreón inicial, terminó descendiendo a Segunda B.

A mediados de los 90, con el Córdoba CF navegando en la Segunda B con presupuestos estratosféricos para la época, se produjeron dos rachas de impacto en el banquillo. En la 95-96 aparece el único cordobés en esta lista: Pedro Sánchez Pedraza. El exjugador canterano, conocido como Pedrito, mandó a un conjunto que enlazó siete partidos oficiales sin derrotas. Ganó en la liga del Grupo 4 de Segunda B al Lorca (3-1), Granada (2-0), Málaga (0-1) y Jaén (2-1), empatando en San Pedro de Alcántara (1-1). En Copa empató en Utrera (1-1) y ganó en la vuelta en casa por 4-0. Mes y medio después, tras una racha opuesta, fue cesado por el presidente Rafael Gómez y sustituido por Pedro Campos.

En la temporada siguiente, la 96-97, Chato González fue el tercer entrenador del Córdoba tras los despidos de Pedro Campos y Juan Verdugo. El madrileño logró mantener al equipo invicto en sus seis primeros partidos, con victorias ante el Gáldar (1-3), Málaga (2-3), Jaén (1-0) y Melilla (1-2), y empates ante Mensajero (1-1) y Cádiz (1-1). El Córdoba fue campeón del grupo 4 de Segunda B, pero no logró el ascenso a Segunda. Fue el año del Deportivazo, un 1-4 en El Arcángel ante el filial coruñés en la penúltima jornada de la liguilla.