Las circunstancias han convertido las últimas semanas del año y la primera del próximo en un espacio singular para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que se encontrará con un partido clave para su objetivo justo en medio de las peculiares (por el covid-19) fiestas navideñas. El martes 29, el Palacio de Deportes Vista Alegre acogerá un duelo crucial ante el O Parrulo. "Tenemos que dar un golpe encima de la mesa", recalca Manu Leal, capitán del equipo blanquiverde después de retornar a la actividad antes de abordar un nuevo parón por las festividades de Nochebuena y Navidad.

"Veníamos de disfrutar de unos días de descanso que han sido pocos, por las circunstancias, pero es lo que nos ha tocado y tenemos que hacer lo que se debe", ha indicado el cordobés a través de los canales oficiales del club. El plantel de Josan González se ejercitó con exigentes sesiones desde el pasado lunes y retomará el pulso el sábado y domingo. No hay tiempo para la relajación. "Hemos entrenado fuerte dos días y ahora tenemos otro descanso para estar con la familia y que nuestros jugadores de fuera también puedan disfrutar con los suyos", indica Leal, que insiste en que todos tienen "la mente puesta en el próximo partido, que es muy importante".

Un vistazo a la clasificación -pese a que es una referencia matizable, por la diferencia de partidos entre sus protagonistas- deja un claro mensaje: los tres puntos son vitales. "Va a ser un rival directo, que busca el mismo objetivo que nosotros", dice Leal, que ve una confrontación de "seis puntos" que, además, se jugará "en nuestra casa". "Casi seguro vamos a poder disfrutar del apoyo de la afición, así que es un buen día para sacar los puntos", explica. Si se mantienen las restricciones en el actual nivel de alerta, el recinto cordobés podrá albergar a 200 espectadores.

"Además, tenemos esos dos partidos ahí pendientes suspendidos que hay que jugar y sacar algo. Si no los juegas, te miras en la clasificación y te ves cada vez más abajo. Tenemos tres menos que muchos equipos y estamos deseando de jugarlos", añade el capitán, que sueña con ver pronto las gradas de Vista Alegre como en las mejores tardes. "Lo de salir a la pista y ver a 3.500 personas con nosotros es para los jugadores un aluvión de ilusión y de ganas. Se nos hace difícil no ver a la gente gritando con nosotros", expone el jugador, quien lanzó un mensaje especial: "Me gustaría animarlos, desearles felices fiestas y decirles que pronto nos veremos en Vista Alegre".