La llegada de Pablo Alfaro al banquillo del Pablo AlfaroCórdoba CF ha revolucionado al club blanquiverde, al que accedió tras una crisis de resultados que le tenía al borde de la zona de descenso a Tercera. El técnico aragonés, en solo 17 días de trabajo, ha logrado dos victorias en otros tantos partidos de Liga, ha conseguido aupar de nuevo al conjunto cordobesista a la zona que da acceso a la segunda fase por el play off de ascensoplay off y, lo que también es importante, está a solo tres puntos del líder, el UCAM Murcia. Además, en Copa del Rey logró eliminar a un rival de superior categoría, el Albacete, lo que trajo como premio una nueva ronda del torneo del KO que disputará a inicios de enero, también en El Arcángel, ante un equipo de Primera como es el Getafe.

De la depresión a la ilusión | Un cambio de mentalidad

El Córdoba CF de Juan Sabas era un equipo en depresión. La plantilla, diseñada para estar entre las mejores de toda la Segunda División B, no demostraba en el terreno de juego su teórica superioridad ante rivales que, con mucha menos inversión, lograron vencer al equipo blanquiverde. De la lógica alegría por las dos victorias ante Lorca y Yeclano se pasó, tras el primer toque de atención en Granada, con el empate encajado en el último minuto, a la depresión después de caer ante el Sevilla Atlético, en El Arcángel, y el Linares en tierras jiennenses. Aquella última derrota fue la sentencia de Sabas.

«Debemos trasladar la imagen del club al campo, tener ambición y generar ilusión; quiero que el cordobesista vea un equipo que muestre ganas y transmita esa ilusión», dijo Alfaro en su presentación, el 3 de diciembre, marcándose como reto recuperar la esperanza de un cordobesismo que, tras varios años malos en lo deportivo y pésimos en lo institucional, parecía volver a desconectarse. El cierre de El Arcángel por las medidas sanitarias contra el coronavirus ahondó ese sentimiento de distancia entre la afición y el Córdoba CF. Los comentarios en redes sociales mezclaban el enfado con la apatía por lo que, se temía, podía ser otra temporada que caía en saco roto.

Sin embargo, en solo 17 días, Pablo Alfaro ha logrado recuperar la ilusión del cordobesismo y la fe de la plantilla en sus propias posibilidades. Al término del partido de Copa del Rey ante el Albacete, tras eliminar a un rival de Segunda División, el técnico aragonés insistía en esa idea. Darle «alegrías a la afición» y sostener el impulso por recuperar su ilusión. Un intangible, el de la esperanza en la gesta del ascenso, que influye en el día a día del club y en la dinámica deportiva.

Una racha de récord | Tres de tres y sin encajar gol

La alegría se contagia, pero solo es posible si está cimentada en las estadísticas. Con Alfaro, ambos elementos se retroalimentan. El Córdoba CF dio un giro de 180 grados merced a tres victorias (dos en Liga y una en el torneo del KO) en otros tantos partidos. Han sido de todos los colores. Sufriendo en el Enrique Roca (0-1) ante un Real Murcia que no fue inferior al conjunto blanquiverde, y que hincó la rodilla tras fallar un penalti, atajado con maestría por Becerra, que vuelve a ser un seguro bajo palos con su nuevo entrenador.

Ante El Ejido 2012 el festival de la segunda parte fue de los que ya no se recordaban en El Arcángel. Un 4-0 que fue un espaldarazo a su proyecto, a su filosofía, y, lo más importante, a la remontada clasificatoria del Córdoba CF, que regresó a los puestos que dan acceso a la segunda fase por el play off de ascenso. Pablo Alfaro supo aprovechar los recursos a su disposición. Tras una primera parte gris, colocó a Samu Delgado en la izquierda, a pierna cambiada, y confió en el potencial de Piovaccari. El extremo marcó el primer tanto, el veterano ariete italiano firmó un doblete -y forzó un gol en propia puerta de los almerienses- y el equipo logró su segunda victoria liguera consecutiva dejando, nuevamente, la portería a cero.

En Copa del Rey, en un encuentro más táctico ante el Albacete (1-0), se vio al Córdoba CF más práctico. Diligente en la presión, seguro atrás y resolutivo en la ocasión más clara que tuvo, con Samu Delgado y Piovaccari, de nuevo, como protagonistas. Samu intentó un pase dentro del área a Piovaccari y el balón, tras tocar en Boyomo, acabó en el gol de la victoria.

Recuperados para la causa | Todos tienen su oportunidad

Precisamente la eliminatoria copera ante el Albacete significó otro elemento positivo que ha rescatado Pablo Alfaro. El Córdoba CF, con siete cambios respecto al once ante El Ejido 2012, no acusó las rotaciones. Farrando actuó en el lateral derecho, Xavi Molina en el centro de la defensa y Berto Espeso en el izquierdo. El equipo blanquiverde se mostró sólido, no concedió apenas al rival y recuperó para la causa a tres jugadores que habían perdido protagonismo en Liga. Especialmente importante fue la titularidad de Xavi Molina, que ha tenido pocas oportunidades en la competición liguera, ya que es el suplente habitual de Djetei y Bernardo Cruz. Molina le demostró a Alfaro que puede contar con él cuando lo precise y que el equipo tiene fondo de armario.

Otro jugador que se reivindicó fue Djak Traoré, que firmó su mejor partido como cordobesista en un doble pivote junto a la gran sensación de la cantera, Alberto del Moral, que sigue dando pasos adelante y al que Pablo Alfaro ha elogiado en varias ruedas de prensa. Incluso Carlos Valverde y Javi Flores, saliendo desde el banquillo, también reforzaron la identidad grupal de una plantilla de la que su nuevo técnico debe sacar todo el jugo. El de Fátima puso la asistencia a Samu que acabó en gol y el extremo utrerano cuajó una segunda mitad a buen nivel. Alfaro también le dio minutos a Luismi, con el que parece tener una especial conexión y al que se abrazó al término del victorioso partido.

La Copa vuelve a molar | Ahora, ante un Primera

La Copa mola. O, mejor dicho, vuelve a molar, tras dos temporadas en las que cayó de malas maneras ante el Getafe y el Sanse madrileño. El sorteo celebrado el viernes pasado deparó un nuevo cruce en el torneo del KO ante el Getafe. Con la ilusión recuperada, el Córdoba CF afrontará en la primera semana de enero una oportunidad de oro de medirse a un equipo de Primera División, a partido único, en El Arcángel. Y con la opción de, en caso de victoria, poder enfrentarse al Real Madrid o el Barcelona en la siguiente ronda, en la que los dos grandes del fútbol español arrancarán su participación en la Copa.

Vuelve a estar donde debe | A tres puntos del líder

Aunque donde el Córdoba CF tiene su alimento diario, donde debe rendir sin mácula, es en la Liga. Cuando el árbitro dio comienzo al partido ante el Real Murcia, en el estreno de Alfaro (6 de diciembre, Estadio Enrique Roca), el conjunto blanquiverde era séptimo y estaba, por tanto, en la zona que da acceso a la segunda ronda por evitar el descenso a Tercera. Es decir, estaba al borde de pelear por no caer a la quinta división del fútbol nacional, ya que la próxima temporada habrá una Segunda B pro entre el fútbol profesional y la actual Segunda B.

Con su victoria en Murcia el equipo salió de ese atolladero y, tras golear a El Ejido 2012, recuperó su lugar en la zona noble del Subgrupo 4B de Segunda B, segundo con 14 puntos. Tras el parón navideño, el Córdoba CF visitará, el 10 de enero, al Betis Deportivo. Lo hará a tres puntos del líder, un UCAM Murcia que debe recibir al siempre complicado Recreativo Granada. En solo 17 días bajo las órdenes de Pablo Alfaro, el club blanquiverde ha pasado de la zona de descenso a tener, a tiro de piedra, la opción de ser el nuevo líder del Subgrupo 4B en el retorno a la competición en el 2021. Mucho trabajo adelantado en apenas 17 días que deben refrendarse en una segunda vuelta en la que no se puede volver a fallar.